El tema de los milagros siempre ha existido, sobre todo en diferentes religiones a lo largo de diferentes épocas. Hoy en día la gente se ha vuelto mucho más suspicaz cuando escucha la palabra milagro. La ciencia ha desvelado los entresijos de muchos de estos misterios religiosos con datos y pruebas. Sin embargo, algunas de estas historias de santos y milagros del más allá siguen dando que hablar. La Escalera de Santa Fe es un ejemplo de esto.
El misterio de la Escalera de Santa Fe se puede localizar en la capilla de Loreto en Nuevo México. Fue construida en 1878 y tiene una curiosa historia que sigue siendo considerada como extraordinaria a día de hoy. De hecho, es la escalera de caracol que hay dentro de la capilla la que sigue generando opiniones y teorías.
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La construcción de la Escalera de Santa Fe
La capilla de Loreto empezó su construcción con mal pie. Aparte de los problemas que tuvo en sus inicios, el arquitecto que estaba a cargo de las obras fue asesinado a tiros. Con la capilla sin acabar, la fueron construyendo entre varios arquitectos voluntarios a trompicones y sin demasiada organización. Aun así, la consiguieron terminar pero con algunos fallos técnicos.
Uno de las cosas que quedaron sin construir fue una forma de llegar al presbiterio o altar elevado reservado para el coro. La altura que tenía esta parte de la capilla del coro era de casi 5 metros. El problema que se encontraron era que no había espacio para poner una escalera tradicional. Al principio la solución fue usar escaleras de mano, las cuales eran escaleras portátiles de madera rústicas y poco seguras.
Las escaleras de mano no convencían a nadie. Las monjas tenían miedo a subir por ellas ya que sus hábitos se solían enganchar. Los miembros del coro tampoco veían seguro estar subiendo y bajando la insegura escalera cada vez que tenían que cantar.
La llegada de un milagroso santo al rescate
La historia de la Escalera de Santa Fe cuenta que debido al problema para acceder a la zona alta de la capilla, estuvieron rezando durante nueve días seguidos. Al décimo día apareció por la capilla de Loreto un hombre de apariencia muy humilde montado en un burro.
Pidió algo de comer y beber a las monjas y se enteró del problema que tenían. Como muestra de gratitud se ofreció a solucionarles el problema de la escalera para subir al presbiterio.
Usando unas herramientas muy básicas el misterioso hombre empezó a trabajar en una escalera para las monjas y el coro. Lo que más sorprendió a todo el mundo es que ni siquiera usaba clavos, aunque parecía saber bien lo que hacía. En solo unos meses acabó una espectacular escalera en forma de hélice que dejó a todos con la boca abierta. Había construido la Escalera de Santa Fe. Después de acabar su trabajo, el hombre se fue sin querer cobrar nada. Haber sido acogido y alimentado en la iglesia era suficiente recompensa para el.
Una construcción que sorprendió a todo el mundo
La escalera comenzó a ser visitada y admirada por personas de la localidad y luego por gente de todas partes. Los arquitectos también tenían una opinión de esta elaborada escalera en la capilla. Para empezar, parecía que desafiaba las leyes físicas ya que no parecía tener un soporte central para mantenerla en pie.
Lo que había hecho ese misterioso y humilde hombre se extendió por todas partes. En su momento se consideró una maravilla de la arquitectura que era revolucionaria. Por supuesto, pronto se empezó a hablar de milagro.
Las monjas pensaban que sus días de rezos habían sido escuchados por dios y habían enviado a San José, el patrón de los carpinteros. La idea de que el mismísimo padre de Jesucristo había sido el constructor de la Escalera de Santa Fe hizo que miles de creyentes peregrinaran a la capilla de Loreto. Esto se ha continuado haciendo hasta el día de hoy. Muchos siguen creyendo que San José fue el constructor del milagro.
¿Qué se piensa en la actualidad de la Escalera de Santa Fe?
Aparte de historias de santos o entidades divinas visitando la capilla de Loreto, ¿Qué otras teorías hay? Muchos piensan que la Escalera de Santa Fe fue construida por un carpintero itinerante francés llamado Francois-Jean Rochas.
Como es de suponer, la “milagrosa” escalera de caracol ha sido examinada hasta nuestros días por grandes expertos sobre la materia. No hay duda de que es una construcción muy bella, pero varios estudios han dado su propio análisis sobre ello.
Para empezar, la escalera en forma de hélice está tan ajustada en su ubicación, que la parte central actúa como un soporte propio. Esto hace que no se desmorone. Sin embargo, la consideran bastante insegura la no tener un soporte bien definido. Sin embargo, nunca hubo accidentes después de que cientos de personas subieran y bajaran durante décadas.
Hoy en día la capilla de Loreto y la Escalera de Santa Fe es propiedad privada. No está permitido subir o bajar y solo se usa como reclamo turístico y sacar fotos. De hecho, en la capilla se siguen celebrando bodas y es tradicional que las parejas de recién casados se saquen fotos al lado de la escalera.
Te dejamos con un interesante video que habla con más detalle sobre la Escalera de Santa Fe y estas teorías.