Errol Flynn es una de esas figuras del viejo Hollywood que dan mucho que hablar. No solo por las películas que hizo, sino por la tumultuosa vida que tuvo. Su vida llena de excesos sigue siendo famosa, donde las fiestas, el alcohol, las mujeres y las orgías eran legendarias. Vivió una vida muy intensa y murió relativamente joven porque su cuerpo no aguantó ese ritmo de vida llevado durante tantos años.
Te contamos algunas de las cosas más sorprendentes en la vida del actor Errol Flynn. Seguro que verás sus películas de otro modo a partir de ahora.
Indice de Contenidos
1 – La vida de Errol Flynn antes de ser actor
Para los que no lo sepan, Errol Flynn es australiano y no americano como mucha gente piensa. Antes de ser actor hizo muchas cosas, y se puede decir que fue un aventurero en su vida real, tal como luego mostró en la gran pantalla. A los 18 años se fue de Australia para buscar fortuna, y su primero meta fue Nueva Guinea en como buscador de oro. Era el año 1927.
Estando en Nueva Guinea volvía a Sydney con frecuencia y así ocurrió durante siente años. Lo de buscar oro no lo fue demasiado bien y por eso probó diferente oficios en busca de fortuna. Aparte de buscar oro, trabajó de capataz en una plantación de cocos y tabaco, azafato de aviones, de marinero, contrabandista de diamantes y otros oficios sin ninguna relación con el cine.
Todos estos años de trabajar de distintas cosas no le hicieron rico. De hecho, solo fue acumulando deudas por si estilo de vida despreocupado. Al final decidió irse a Inglaterra para ver si le iba mejor la cosa. Fue donde le dieron un papel de extra en la película “I Adore You” en 1933. Fue su primero contacto con el cine y al poco tiempo se marcó a Hollywood.
2 – Su curiosa mansión de Mulholland Drive
Como se ha dicho, la vida sexual de Errol Flynn fue increíblemente intensa. Según el mismo a lo largo de su vida se acostó con al menos catorce mil mujeres. Las orgías eran uno de los caprichos favoritos del actor y lo llevó a otro nivel comprando una mansión en Mulholland Drive muy especial.
En el año 1941 ya se había hecho un nombre en la industria del cine y tenía fama y dinero de sobra. Decidió comprar un terreno de 50 mil metros cuadrados y construir una impresionante mansión de dos plantas.
La mansión de Mulholland Drive no era corriente. Para empezar incluyó un gran número de espejos en los que se podía ver el otro lado desde otra habitación. De esta manera podía ver como las mujeres se cambiaban de ropa o tenían relaciones sexuales con otros invitados.
También hizo construir un gran número de mirillas secretas en diferentes puntos de la casa, por lo que se podía ver todo lo que ocurría. Por si fuera poco, también instaló una un sistema de telefonía conectado a sus aposentos principales. De esta manera podía escuchar todo lo que se decía en cualquier parte de la casa. Se dice que el sus amigos se lo pasaban bomba escuchando como las mujeres hablaban de ellos en otras habitaciones.
Las fiestas en su mansión de Mulholland Drive fueron legendarias. Contrataba grandes orquestas, artistas de circo, espectáculos eróticos con bailarinas desnudas y sobre todo muchas mujeres.
3 – El escándalo del yate Sirocco
Errol Flynn se había comprado un yate del que estaba muy orgulloso. Lo utilizaba con frecuencia para navegar con sus amigos y muchas de sus amantes. En verano de 1941 la prestigiosa revista “Life” le pidió hacer una entrevista con sesión de fotos incluida. Flynn aceptó sin problemas ya que era una buena manera de mostrar su increíble yate al mundo. Sin embargo la cosa no salió como el esperaba.
La sesión de fotos se hizo en el yate mientras navegaba alrededor de la isla Catalina. El fotógrafo Peter Stackpole sugirió a Flynn que en el yate hubiera mujeres para dar más interés al artículo. A Flynn le pareció bien e invitó a una chica llamada Peggy Satterlee para el viaje.
El problema es que Peggy Satterlee tenía solo quince años. Esto salió a la luz en los medios y Flynn se defendió diciendo que su aspecto parecía el de una chica de más de veinte años. Los padres de Peggy no lo aceptaron y amenazaron Flynn con denunciarle por intentar seducir a su hija menor de edad. Dijeron que no le demandarían si les pagaba cinco mil dólares.
Errol Flynn no aceptó el chantaje de los padres y fue denunciado. Esto fue un gran escándalo que acaparó todos los medios en Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades no vieron ningún abuso por parte de Flynn hacia la menor y convencieron a los padres de no continuar con la demanda. Los padres alegaron que lo hicieron para que su hija de quince años no pasara por la humillación del escándalo.
4 – La macabra broma del director de cine Raoul Walsh a Errol Flynn
El director de cine Raoul Walsh era un íntimo amigo de Errol Flynn y tenían confianza para hacerse ciertas bromas de dudoso gusto. Según dijo Raoul Walsh. Le hizo una broma a Flynn cuando el actor John Barrymore murió en 1942. Por lo que se dice, Walsh sobornó al celador del mortuorio donde estaba Barrymore, pidiéndole que sacara del lugar el cadáver del actor durante unas horas.
El celador y Raoul Walsh transportaron el cadáver a la casa de Flynn mientras estaba fuera haciendo otras cosas. Cuando Flynn llegó a casa se encontró el cadáver de Barrymore sentado en una silla del salón de su casa con una copa en la mano.
Flynn ya conocía el fallecimiento de John Barrymore, lo cual fue más motivo para pegarse un gran susto. El cuerpo de Barrymore tenía los ojos cerrados y tenía un color blanquecino por la falta de sangre en el cuerpo. Todavía no había sido embalsamado y preparado para el funeral, por lo que su aspecto era cadavérico. Según dijo después Flynn, pegó un enorme grito de terror y quedó congelado durante un buen rato.
Su amigo Walsh salió de donde estaba escondido con algunos otros amigos riéndose del susto que se había pegado Errol Flynn. Aunque se lo tomó la broma bien, confesó que no pudo dormir el resto de la noche.
5 – Los difíciles últimos años de Errol Flynn
Los últimos años de Errol Flynn no fueron el sueño que se puede esperar de una estrella de Hollywood. Aun habiendo ganado una fortuna con sus películas, tuvo problemas financieros por malas inversiones y otras decisiones que tomó. Aparte de esto, sus excesos a lo largo de los años le habían pasado factura.
El tabaco, alcohol y tantas fiestas que duraban incluso semanas, le habían deteriorado físicamente y no le daban tantos papeles como antes. Su hígado había quedado muy afectado por todos los excesos con el alcohol. Tenía un principio de cirrosos y aparte otros problemas generales que acabaron con su vida con solo 50 años.