Los lobos siempre han tenido una mala fama a través de la historia. Se les ha asociado con todo tipo de leyendas y absurdas creencias. Lo cierto es que siempre hemos sido los humanos los que nos hemos adentrado en su territorio, ya fuera con granjas o vallando grandes áreas para quedarnos con las tierras. Por otro lado, la idea de que estos animales sean independientes y no seres dóciles que nos necesitan, es algo que no gusta a muchos. Nuestra necesidad de tenerlo todo controlado es algo que afecta a muchas especies animales. La verdad es que los lobos no son las bestias peligrosas que nos han hecho creer.
En el siguiente video podemos ver a un enorme lobo jugar con un pequeño cachorro de pastor alemán de una forma que te hará sonreír. El lobo se llama Smokey y el perro es Charlie. Está claro que un lobo de ese tamaño podría acabar con Charlie de un solo bocado, pero juega con el de la manera más gentil posible. También es cierto que este lobo ha sido criado desde pequeño y está bien alimentado. Sus instintos salvajes no son los mismos que un lobo en libertad. Sin embargo, lo que si nos muestra es que estos animales pueden ser tan cariñosos como cualquier otro animal.
Los lobos han sido perseguidos y eliminados en gran número desde hace años. Hoy en día hay programas de protección para que no desaparezcan. Aun así, no es suficiente. Debemos tomar más medidas para que el lobo salvaje no se extinga y quede como un recuerdo. De hecho, debemos tomar medidas para proteger a todas las especies salvajes en lugar de cazarlas, la mayoría de las veces por deporte y diversión.