Cuando hablamos de procedimientos médicos usados en el pasado nos podemos encontrar con algunos de lo más extraños. Algunos son tan curiosos que hoy en día muchos simplemente no lo creerían. Uno de ellos era básicamente insuflar humo de tabaco por el recto del paciente. Eran las llamadas enemas de tabaco.
Estos peculiares enemas se hicieron muy populares en el siglo 18 en Inglaterra, aunque ya se llevaban haciendo mucho antes. Según los documentos que existen, se empezaron a usar estos enemas principalmente para reavivar a personas que se habían desmayado. De hecho, se convirtió en uno de los procedimientos para volver a la vida a personas a punto de ahogarse.
El tabaco como medicina

La idea de usar el tabaco como algo medicinal no era nueva. Como la mayoría sabe, el tabaco fue descubierto al colonizar tierras americanas ya que los indígenas lo usaban para muchas cosas. Lo usaban también para tratar varios problemas de salud y una de las maneras era usar el humo del tabaco. Los indígenas americanos crearon los enemas de tabaco. Es algo que muchos no saben.
Un médico inglés llamado Nicholas Culpeper fue el primero en fijarse en estas prácticas y las llevó a Inglaterra como remedio revolucionario. Los enemas de tabaco se usaban para hacer recuperar la consciencia, pero también para otras muchas cosas. Nicholas Culpeper las usó como tratamiento para ciertos dolores, como la inflamación a causa de hernias o cólicos. Sin embargo, fue otro médico llamado Richard Mead el que años después lo puso muy de moda.

Como se ha dicho, esta práctica de introducir humo de tabaco por el recto se usó mucho para reanimar personas. El procedimiento se hizo tan popular que el instrumental utilizado para los enemas de tabaco se podía encontrar en muchas zonas de riesgo. Cualquier lugar donde una persona se pudiera ahogar tenía un kit para reanimar ahogados. Hablamos de presas, ríos, lagos y otras zonas de baño para el público.
El kit para realizar enemas de tabaco era muy sencillo. Se trataba de un fuelle y un tubo flexible y por supuesto el tabaco. Estos instrumentos aseguraban que los enemas se podían practicar en cualquier lugar en caso de emergencia.
¿Eran realmente útiles estos enemas de tabaco?

Los médicos de la época creían que el humo del tabaco elevaba el promedio de latidos del corazón y mejoraba las funciones respiratorias. Pensaban que era especialmente útil para los ahogamientos porque “secaba” el interior de los ahogados. Era incluso mejor que insuflar aire en los pulmones de la víctima.
Antes de que se crearan los instrumentos oficiales para poner los enemas de tabaco, se hacía con una larga pipa de fumar. Sin embargo, se dieron cuenta que el sistema de usar una pipa no era viable e incluso era peligroso. Se dieron cuenta que poner enemas de tabaco con pipa ayudaba a propagar el cólera. Aparte de esto, en muchas ocasiones el médico que las aplicaba inhalaba accidentalmente gases de la cavidad anal del paciente.
Finalmente se usó un fuella y un tubo, como ya se ha comentado. Era más seguro tanto para el paciente como para el médico.
Lo que sabemos hoy en día de esta práctica

Muchos se estarán preguntando ¿Funcionaban realmente los enemas de tabaco o era otra moda de la era victoriana? Fue un procedimiento muy conocido y se utilizó en todo el país, sobre todo en casos de ahogamientos. Una cosa que no sabe mucha gente es que en esos tiempos revivir a una persona ahogada tenía un premio en metálico. ¿Podría ser este el motivo de que se hicieran los enemas tan populares?
También hay que tener en cuenta que se utilizaba también para dolores de cabeza, calambres o incluso para tratar el tifus. Si no mejoraba en nada al paciente ¿Por qué seguir utilizándolo? Sin embargo, hoy en día hacer eso es algo impensable. El tabaco no es precisamente algo bueno para nosotros, aunque antes no compartían esta opinión.