Fíjate en la foto de más arriba y encuentra a un bonito gato que está echando una siesta. La foto lleva subida más o menos un mes y el gato que está oculto por lo visto se llama Lloyd. Puedes pensar que es bastante fácil encontrarle, sobre todo si tienes experiencia en encontrar a Wally. Sin embargo, no es tan sencillo como parece. De hecho, mucha gente está reconociendo que le está llevando bastante tiempo saber dónde está localizado el felino. ¿Por qué es tan difícil encontrar un simple gato en una foto? La respuesta es sencilla, y es que aunque sea un gato, Lloyd tiene un aspecto parecido a los troncos de madera que le rodean.
La visión humana es bastante interesante cuando se trata de cambios y diferencias. Cuando algo poco usual ocurre en nuestro campo de visión, nuestro cerebro reacciona al momento diciendo “cuidado… algo acaba de cambiar en ese sitio”. El problema es que solo somos buenos notando las grandes diferencias o por lo menos las que son más significativas. Nuestros ojos son capaces de recoger información a una velocidad impresionante, pero no podemos procesarlo todo. De todos modos, si revisas la foto con cuidado acabarás descubriendo donde está Lloyd el gato.