El mercurio (hablamos del elemento y no del planeta) es una sustancia que se ha utilizado para infinidad de cosas en el pasado. Se le llamaba la “plata líquida” por su color y porque a temperatura ambiente permanecía líquida. Se conoce el mercurio desde la antigüedad, aunque no fue hasta tiempo después cuando la gente se dio cuenta de lo tóxico que puede ser. Te contamos en este artículo algunas cosas del elemento mercurio que seguro que te lo hacen ver de otra manera.
Indice de Contenidos
1 – Las pastillas de mercurio
El mercurio se ha usado en varios campos en el pasado, y uno de ellos era la medicina. Hubo una época en que muchos medicamentos contenían grandes cantidades de mercurio. Un famoso médico que las recetaba de forma habitual fue el doctor Benjamin Rush, el cual fue uno de los que firmó el tratado de independencia americana.
El doctor Benjamin Rush hacía muchos medicamentes en su consulta que luego prescribía a sus pacientes. Cuando los exploradores Lewis y Clark estaban preparando su expedición a áreas inhóspitas de Norteamérica, pidieron consejo al doctor Benjamin Rush. Uno de los miedos en estas expediciones era coger infecciones y enfermedades por el camino.
Una de las cosas que se llevaron a la expedición por consejo del doctor, fueron sus píldoras de mercurio. Parece que eran buenas para evitar infecciones por agua o alimentos en mal estado. Independientemente de si hacía esta función, eran muy efectivas para evitar el estreñimiento. Uno de los efectos que tenían las pastillas era soltar las tripas. Curiosamente esto sirvió a los historiadores poder comprobar siglos después por donde fue la ruta de Lewis y Clark. Pudieron seguir los rastros de mercurio que dejaban las evacuaciones de la expedición.
2 – La muerte de Karen Wetterhahn
Hoy en día sabemos lo tóxico que puede ser el elemento mercurio, pero parece que antes no lo tenían tan claro. Muchas veces lo aprendían del modo más duro posible. En tiempos más modernos muchas de estas lecciones parece que no se habían aprendido. El mercurio puede ser venenoso en varias de sus formas, y la profesora de química Karen Wetterhahn comprobó sus efectos en junio de 1997.
Wetterhahn está haciendo un experimento donde se utilizaba dimetilmercurio. Durante una de las pruebas un par de gotas de esta sustancia le cayó en la mano. Como llevaba unos guantes de látex no le dio importancia. Sin embargo, se sabe que el dimetilmercurio es capaz de atravesar el plástico y ser absorbido por la piel. Solo dos gotas sirvieron para hacer estragos en el cuerpo de la profesora Wetterhahn.
En los siguientes meses Wetterhahn se puso muy enferma, con vómitos y problemas para hablar. Tenía dificultades para mantener el equilibrio y sufría de visión borrosa todo el tiempo. Finalmente los médicos vieron que era envenenamiento por mercurio. Por desgracia ya era demasiado tarde para hacer nada. Karen Wetterhahn murió por esas dos gotas de dimetilmercurio que le cayeron en la mano.
3 – El mercurio y la sífilis
Hoy en día la sífilis es una infección que puede ser tratada con antibióticos y controlada sin problemas. En el pasado las cosas no eran tan fáciles y la sífilis era una enfermedad terrible que provocaba terror.
Aunque la mayoría lo sabe, la sífilis es una infección de transmisión sexual. Era una enfermedad tan temida como lo puede ser el sida hoy en día. De hecho, ambas infecciones son similares en ciertos aspectos. Por ejemplo, la incubación es lenta y pueden pasar años hasta manifestarse. Sin embargo, los síntomas son bastante terroríficos y es lo que provocaba un profundo miedo a la gente.
Para empezar, la sífilis podía provocar la locura en la persona afectada. Antes de hacer perder la cabeza al infectado, algunas partes del cuerpo literalmente se pudrían. Era lo más parecido a tener lepra, aunque la parte más afectada era la cara. Cuando la infección llegaba a un cierto grado, el individuo quedaba horriblemente desfigurado. A
Antes de que llegaran los antibióticos, el mercurio era el remedio más usado contra la sífilis. La gente inhalaba vapores con compuestos de mercurio, se ponían cremas o tomaban pastillas con este elemento. También estaban las inyecciones de mercurio en casos más avanzados contra la infección. Lo cierto es que el mercurio ayudaba porque atacaba la bacteria culpable, pero también era tóxico para los pacientes.
4 – El elemento mercurio y la industria de los sombreros
Si el mercurio hizo estragos entre una industria en concreto, fue entre los fabricantes de sombreros a finales del siglo 19. El envenenamiento por mercurio en este sector fue más grande lo que la gente piensa, y de hecho se creo el término “mad hatter syndrome” que quiere decir básicamente “síndrome de la locura del fabricante de sombreros”.
El problema que había era que para tratar las pieles de los animales para crear los sombreros, se pasaba por un proceso donde se usaba mercurio. Las pieles se lavaban en un líquido anaranjado que contenía este elemento. Los vapores que despedían estos líquidos eran absorbidos por los trabajadores todos los días durante años, lo cual acababa en problemas neurológicos.
Los síntomas después de años de exposición al mercurio eran temblores, cambios de personalidad, depresiones con pensamientos suicidas e incluso alucinaciones. Se tardaron años en descubrir que la causa era el elemento mercurio, lo cual llevó a cambios en la industria. Se eliminó el mercurio aunque después de que hubiera provocado muchas enfermedades y muertes en la industria de los sombreros.
5 – El uso del mercurio en la alquimia
Hubo un tiempo en que los alquimistas eran muy respetados y era una profesión considerada de privilegiados. Se puede decir que eran los químicos del pasado, y como tales experimentaban con todo tipo de cosas para conseguir sus objetivos. El mercurio es un metal que puede ser un líquido y esto es algo que los alquimistas aprovecharon mucho. Una de metas que tenían los alquimistas era conseguir fabricar oro, y usaron el mercurio para intentar conseguirlo.
No es de extrañar que el mercurio fuera tan utilizado ya que sus reacciones con otros elementos eran bien conocidas. Mezclados con ciertas cosas, conseguía reacciones que dejaba a todo el mundo con la boca abierta. Se podían conseguir efectos impresionantes, como la formación de cristales de colores si se mezclaba con ácido nítrico. No hace falta decir que no se consiguió fabricar oro usando el elemento mercurio, aunque si se tuvo éxito en otras muchas cosas.
6 – El mercurio y el pescado
Una de las cosas que se tienen muy presentes hoy en día es la cantidad de mercurio que tiene el pescado. Es algo de lo que se habla bastante, sobre todo cuando se descubrió que mucho del pescado que se consume tiene altos niveles de mercurio. Sin embargo, hay una creencia generalizada sobre como se contaminan los peces de mercurio, y es errónea a medias.
La mayoría de la gente piensa que los peces se contaminan con mercurio por los deshechos industriales que se tiran al mar. Esto es verdad, ya que la polución de los océanos es un factor en la contaminación de los peces. Sin embargo, el mercurio también se libera por eventos naturales, como pueden ser erupciones volcánicas. Las erupciones volcánicas y los procesos industriales son las principales causas.
Son las algas las que más absorben y retienen el mercurio. Lo que ocurre es que los peces pequeños comen estas algas, y cuando peces más grandes se los comen quedan contaminados también. Es un proceso en cadena que acaba contaminando a prácticamente todas las especies marítimas. Al final acaba afectando tanto a animales como a humanos.
Para que el mercurio afecte nuestra salud, tiene que hacer un nivel alto en nuestro cuerpo. Se sabe que en personas que consumen mucho pescado estos niveles suben mucho, y pueden ser peligrosos para la salud. De hecho, se asocia el envenenamiento de mercurio con varios problemas neurológicos, como puede ser el Alzheimer y el Parkinson.