La app de mensajería más famosa pone un punto más de seguridad
La mayor arma sobre la que se esgrimen todas las compañías de mensajería competidores de WhatsApp es la falta de seguridad de los datos de sus usuarios.
Aunque con la adhesión de esta a Facebook parecía que nuestros datos podían estar de algún modo comprometidos, no se ha parado ni un solo segundo WhatsApp para alentar a sus usuarios a no cambiarse a otras apps como Telegram, con su cifrado de extremo a extremo.
De qué trata exactamente este sistema
En teoría nadie será capaz de acceder a los mensajes enviados y recibidos a través de esta plataforma.
Según declaraciones oficiales, se trataría de una conversación que funciona como si de un encuentro cara a cara se tratase, en el que nadie más que los dos interlocutores puede saber de qué están hablando.
Para ello, cada mensaje, video, foto o cualquier otro archivo va codificado por una clave que solamente tiene acceso el usuario del móvil recipiente, así pues, aunque alguien accediese a la información que se transmite, no podría decodificarla, al ser la clave única para cada usuario.
Por si fuese poco, la clave cambia con cada mensaje enviado, complicando más la vida a los hackers amigos de la información ajena.
¿Cómo surgió este interés de WhatsApp por la seguridad?
Lejos de ser una mera preocupación por sus usuarios, decidió tomar cartas en el asunto tras el caso del FBI y Apple, en el que estos se negaban a facilitar datos de un usuario, aún a riesgo de estar incumpliendo dicho individuo con la ley. La compleja moralidad tras esto es que el fabricante de Apple, si hiciese lo anterior permitiría que cualquiera pudiese acceder a sus datos en cualquiera de los dispositivos con ese nuevo sistema operativo.
Por ello, desde WhatsApp han querido cortar el problema de raíz, siendo imposible acceder a los datos de ninguna manera por parte de terceros.
¿Es el cifrado totalmente seguro?
Como todo, tiene sus inconvenientes, y es que si es cierto que desde el terminal ni en los servidores no se almacenan los mensajes pero sí que se almacenan estos mensajes cifrados, pudiendo, en teoría, “traducir” dichos mensajes una vez se obtienen del servidor,
Lo que ocurre es que al cambiar la calve en cada mensaje, dificulta enormemente la cantidad de cálculos que incluso con fuerza bruto llevarían una cantidad exagerada de tiempo para adivinar un solo texto de unos caracteres.
Para activar dicho modo debemos actualizar WhatsApp
Ya que solo estará disponible en las versiones posteriores a la 2.12.556 en Android y 2.16.1 en móviles iOS.
Se puede reconocer si la tenemos activada fácilmente pues aparece el candado en el perfil de nuestros contactos informándonos del cifrado de extremo a extremo.
Clicando en el candado nos llevará a un nuevo menú que nos generará un código QR si pasamos nuevo móvil sobre el de nuestro contacto, para estar totalmente seguros de que nuestra comunicación no está siendo vigilada.