La pregunta es ¿Habéis oído hablar del Proyecto Pegasus? Posiblemente a muchos le suenen de algo. Puede que de una película, un artículo o que alguien lo comentó en una reunión de amigos. Lo cierto es que es algo muy real y a la vez extravagante. De esas cosas que te hacen pensar que los científicos intentan descubrir cosas que de momento solo la ciencia ficción nos ha dado. Nuestra historia empieza en la capital de los Estados Unidos Washington, donde el abogado Andrew Basiago dijo que había sido usado en experimentos siendo un niño de solo siete años.
Según dijo, cuando era un niño una organización secreta llamada Proyecto Pegasus hizo varios tipos de pruebas entre los años 1968 y 1972. Consistían básicamente en viajes a través del tiempo y el espacio y posiblemente a universos paralelos. ¿Podía alguien creerse algo tan increíble y fantástico? Según la definición exacta que dio, era un proyecto clasificado desarrollado por la agencia de defensa americana dedicada a la investigación. Mencionó que fue la versión real del experimento Filadelfia, de lo cual hablaremos en otro artículo.
¿Qué meta tenía el Proyecto Pegasus?
Su misión consistía en estudiar los efectos de los viajes en el tiempo y la tele transportación en niños pequeños. Se pretendía conseguir información del pasado y el futuro. Los que se consiguiera sería usado para “el bien del presidente de los Estados Unidos y toda la comunidad civil y militar”. Según las declaraciones de Basiago, se usaban niños por su especial habilidad de soportar los efectos de pasar del pasado al presente y luego al futuro. Suena todo como una gran broma, pero ¿Cómo funcionaban?
Según Basiago había varios dispositivos que servían para hacer estos viajes en el tiempo durante los experimentos. La mayoría de estos viajes temporales se atribuían a un genial inventor y físico llamado Nikola Tesla. Según se dijo en su momento, cuando Tesla murió, se encontraron documentos con los planos para crear una máquina de tele transporte. Según el abogado usando algo llamado “energía radiante”, la máquina podía formar crear una “cortina” entre dos realidades alternativas.
La explicación de esta energía radiante era que Tesla había descubierto una forma de energía latente y conectada al universo en el que existimos. Dicha energía era capaz de plegar el espacio – tiempo. Una vez creada esta “cortina” o puerta, se entraba en un túnel que llevaba a un destino muy lejano.
El proyecto Pegasus tenía otras máquinas que podían facilitar los saltos de un sitio a otro. Los tenían en diferentes ciudades americanas, como Nueva Jersey y California. Según decía Basiago, había también un dispositivo que usaba tecnología holográfica para viajar tanto físicamente como virtualmente. ¿Suena muy de ciencia ficción por ahora? Sigue leyendo porque esto mejora por momentos.
El tiempo y el espacio para hacer viajes
Los viajes en el tiempo no siempre eran seguros. Según cuenta este abogado, en uno de los experimentos uno de los niños regresó del viaje temporal antes que sus piernas. Esto ocurría de vez en cuando, y los que regresaban sin alguno de sus miembros lo hacía con un terrible dolor y muñones donde antes había brazos y piernas.
¿Dónde mandaban a los niños? Según sus declaraciones estuvo en varios lugares y épocas. Uno de los primero viajes fue volver a la época del presidente Abraham Lincoln para ver su famoso discurso en Gettysburg. Dijo que su ropa desentonaba con la de esos tiempos, por lo que se alejó a un sitio más discreto. Esto no evitó que le hicieran una fotografía, la cual se puede ver a continuación. ¿Real o montaje? Siguen habiendo dudas sobre esto.
Basiago dice que también estuvo en el teatro donde asesinaron al presidente Abraham Lincoln. De hecho dice que volvió a ese momento tantas veces que se llegó a encontrar a si mismo. De todos modos, nunca llegó a ver el asesinato dentro del teatro.
Cada viaje era ligeramente diferente. Según sus palabras, había ciertas diferencias entre cada viaje, aunque fuera al mismo sitio y a la misma época. Parece ser que había muchas realidades alternativas donde en cada una había detalles que cambiaban. Para hacer sus declaraciones más raras aun, dijo que uso un dispositivo llamado “habitación de salto” para ir a Marte. Esto fue en los ochenta y fue en calidad de embajador terrestre. Como hemos podido ver, no ha nada que desperdiciar en estos comentarios hechos por Andrew Basiago.
¿Hay que hacer caso a todas estas fantásticas historias?
Está claro que el 95 por ciento de los que están leyendo esto nos dirán ¿qué narices es esta sarta de chorradas? Estamos de acuerdo, pero ¿y si te decimos que Andrew Basiago tiene pensado hacer campaña para ser presidente de los Estados Unidos este año 2016? Actualmente ha reanudado el Proyecto Pegasus y quiere volver a indagar en la tecnología de los viajes del tiempo y el tele transporte. Esto nos hace pensar en si realmente alguien puede optar por ser el hombre más poderoso del mundo si dice que ha viajado en el tiempo. Habrá que esperar un poco para verlo…