Hay sucesos extraños que algunas veces se pueden explicar y otras veces no. El misterio del visitante de Van Meter es uno de los que siguen siendo un enigma. Ocurrió hace muchos años y lo único que existe como recordatorio es una extraña fotografía en blanco y negro. Un hombre pudo supuestamente hacer una instantánea del llamado monstruo de Van Meter, y es la única prueba que ha quedado hasta el día de hoy.
El misterio del visitante de Van Meter

Un hombre llamado U.G. Griffith estaba volviendo a su casa en el área de Van Meter, en el estado de Iowa. Era un día de septiembre de 1903 y mientras caminada vio algo encima de un edificio que no era habitual. Había pasado por ahí muchas veces, pero algo había cambiado en el paisaje. En uno de los edificios algo sobresalía en una de las azoteas, lo que parecía una gárgola de piedra. Era tarde, por lo que no se veía muy bien al estar oscureciendo.
Griffith se quedó sorprendido porque no tenía sentido que alguien hubiera puesto la estatua de una gárgola en un edificio corriente. Eso eran cosas que se ponían en iglesias y catedrales. Ante su sorpresa, lo que parecía una estatua inmóvil se movió y dio un salto hasta otro edificio. Luego desapareció en la oscuridad dejando al hombre horrorizado.
Este fue el primer encuentro que se tuvo del llamado monstruo de van meter. Griffith era un miembro muy respetado de la comunidad y no era de los que mentían o contaban historias raras. Por lo tanto, cuando contó lo que había visto la gente quedó preocupada porque tenían total confianza en Griffith. Se habló mucho en la zona de Van Meter sobre este misterioso ser, aunque nadie más lo había visto. Sin embargo, eso iba a cambiar pronto.
Las siguientes apariciones del monstruo de Van Meter

La siguiente vez que alguien pudo ver el extraño ser fue a finales del mismo mes de septiembre. En este caso fue un médico llamado Alcott el que notó algo a primera hora de la mañana mientras dormía. Estaba amaneciendo y le pareció que algo pasaba frente a su ventana. Se levantó y se acercó para ver lo que era, y lo que vio le dejó helado. Frente a la ventana había una criatura con forma humana con alas y un cuerno en la cabeza.
El extraño ser estaba estático frente a la ventana del doctor sin hacer nada. El hombre aterrorizado cogió una pistola que tenía en su mesilla de noche y disparó cinco veces. Los disparos no causaron ningún efecto en la criatura, asustando más aun al pobre hombre. El médico se escondió en la casa durante un rato, y cuando se atrevió a salir el monstruo alado había desaparecido.
A primeros de octubre hubo otro encuentro, y esta vez fue un reputado banquero llamado Clarence Dunn el que lo vio. Dunn era el director del banco que había en Van Meter y pensaba que todas las historias del monstruo eran falsas. De hecho, sospechaba que podían ser ladrones que estaban desviando la atención de la gente para cometer atracos a comercios o incluso su propio banco. Como precaución llevaba siempre un arma por si alguien decidía intentar robar el banco.
Una noche que se había quedado hasta tarde trabajando en el banco, empezó a escuchar ruidos extraños. Había pasado la medianoche y ya no quedaba nadie en el banco trabajando. Cogió su arma y se salió al exterior para ver de donde venían los ruidos. Al igual que el doctor Alcott, vio la terrorífica figura alada en la calle frente al banco. El banquero disparó varias veces al monstruo pero sin ningún efecto. El monstruo salió volando frente a los ojos de Clarence Dunn, el cual no se podía creer lo que estaba viendo.
Un monstruo que la gente se tomó muy en serio

El hecho de que en muy poco tiempo varias personas de reputación garantizada habían visto al monstruo, generó miedo en la comunidad. La gente empezó a sospechar que el ser podía proceder de una vieja mina de carbón abandonada, no lejos de Van Meter. El motivo es que algunas personas habían visto algo extraño volando en los alrededores de la mina. De hecho, unos cazadores incluso dispararon a la criatura que vieron por la zona.
Finalmente y ante el miedo generalizado de toda la comunidad. Se decidió sellar la vieja mina de carbón para que nada entrara ni saliera. Todas las entradas fueron bloqueadas y parece que funcionó. No se vio nunca más al extraño visitante de Van Meter, por lo que se pensó que efectivamente provenía de la mina.
Como se ha dicho al principio del artículo, existe una foto que alguien supuestamente pudo hacerlo al monstruo de Van Meter. La hemos puesto en el contenido del artículo, pero no está claro que sea legítima o una foto trucada. Sea como sea, fue algo que tuvo en vilo a miles de personas en Iowa, donde una supuesta criatura con alas y un cuerno estuvo de visita por la zona. ¿Podría haber criaturas como esa en las profundidades de la Tierra? ¿Era la mina de carbón una entrada al lugar donde habitaba este ser?
Hoy en día hay varias teorías, pero lo cierto es que poco se sabe de lo que realmente pasó en 1903 en Van Meter.