Hoy hablaremos de un extraño caso que resultó en la muerte de un conocido mentalista americano del siglo 19. Washington Irving Bishop fue un mentalista que leía las mentes de la gente en sus espectáculos, y esto le dio cierta fama en el país. Hacía giras por los Estados Unidos donde mostraba sus habilidades para poder saber lo que pensaban otras personas. Lo cierto es que siempre dijo que no tenía poderes sobrenaturales, sino que era muy bueno leyendo las señales corporales de la gente. Esto le permitía saber exactamente lo que las personas tenían en mente. Sin embargo, Bishop sufría de catalepsia, lo cual le dejaba inconsciente durante largos periodos de tiempo.
La catalepsia le dejaba en un estado parecido al coma, donde parecía que simplemente había muerto. Los periodos de tiempos en los que estaba en este estado variaban, pero podía prolongarse hasta casi 20 horas. Al viajar por todo el país con su espectáculo, llevaba siempre en el bolsillo una nota explicando su enfermedad y que no debía ser confundido con un muerto. El 12 de Mayo 1889 estaba actuando en un local de Nueva York cuando tuvo un principio de ataque, del que se recuperó. Pudo continuar con su show, pero tuvo un segundo ataque. Esta vez fue más grave y le declararon muerto.
El cuerpo de Bishop fue llevado al depósito y unas horas después comenzaron a realizarle la autopsia. Esto fue muy irregular ya que no se había dado el consentimiento previo de las autoridades, lo cual era necesario. Parece que los dos doctores que hicieron el procedimiento lo decidieron por sí mismos. En el proceso, el cráneo de Bishop fue abierto y le fue retirado el cerebro.
El mentalista había tenido el ataque de catalepsia a las doce del mediodía más o menos. La autopsia se realizó a las 16:00 de la tarde, lo cual hizo pensar a todo el mundo que Bishop seguía vivo en el momento de la intervención. Todo el mundo que conocía al mentalista y su condición pensó que fue precisamente la autopsia lo que le mató. La polémica surgió por la nota que el mentalista siempre llevaba en un bolsillo. ¿Por qué no hicieron caso los médicos a la nota? ¿Por qué le extrajeron el cerebro tan rápidamente? Durante los siguientes años los familiares de Washington Irving Bishop hicieron todo lo posible para que los médicos culpables de la autopsia fueran a juicio.