Hay un caso en la historia de Canadá que resulta muy curioso y que supuso que hubiera cambios en la policía de Toronto. Se trata de los disturbios de Toronto de 1855, donde miembros de un circo se vieron enfrentados con bomberos en un prostíbulo. Lo que empezó como una simple visita de los payasos del circo a un prostíbulo, se convirtió en uno de los disturbios más graves del país.
El prostíbulo era frecuentado por el cuerpo de bomberos de Toronto, y su encuentro con los miembros del circo fue desastroso. Ni siquiera la policía pudo poner paz durante los disturbios, y se tuvo que llamar al ejército para detener la caótica situación. El resultado fue que todo el cuerpo de policía fue despedido y cambiado por un nuevo departamento de policía.
¿Cómo ocurrieron exactamente los disturbios de Toronto de 1855? Lo cierto es que en esos tiempos la ciudad era muy diferente a como es ahora. Incluso el país entero no tenía nada que ver con el Canadá de ahora.
Indice de Contenidos
1 – Toronto en 1855
En 1855 Toronto era una ciudad que estaba en crecimiento y ya contaba con unas 40 mil personas. La mayoría de los que llegaban eran inmigrantes de Inglaterra, Irlanda y Escocia. Al haber muchas partes de la ciudad todavía en construcción, había un gran número de tabernas y prostíbulos para la diversión de tantos trabajadores.
Se calcula que había en Toronto más de cien tabernas y un gran número de prostíbulos. En particular, el prostíbulo de Mary Ann Armstrong era muy conocido, y era sobre todo visitado por una de las compañías de bomberos que había en la ciudad. No había un servicio de bomberos público, por lo que existían varias compañías privadas que hacían la labor de apagar incendios.
El hecho de que hubiera varios departamentos de bomberos independientes, a menudo ocasionaba conflictos y peleas. Cuando se declaraba un incendio o un derrumbe, todas las compañías corrían para ser los primeros en llegar. En más de una ocasión los bomberos llegaban casi al mismo tiempo, y al final lo solucionaban a puñetazos para “quedarse con ese incendio”.
La compañía “Hook and Ladder” era de las más conocidas, y tenían fama de ser los bomberos más duros y pendencieros. También formaban parte de la Orden Naranja, la cual era una fraternidad protestante. Esta fraternidad ya tenía problemas con la sección católica irlandesa, y no era extraño ver tumultos entre protestantes y católicos. El acabar los conflictos a puñetazos era algo más habitual a lo que puede ser hoy en día.
2 – La pelea en el prostíbulo de Mary Ann Armstrong
Los bomberos de la compañía “Hook and Ladder” frecuentaban bastante el prostíbulo de Mary Ann Armstrong. Era su forma de pasar las noches libres para beber, cantar y estar en compañía de las señoritas que había en el local.
Los disturbios de Toronto de 1855 empezaron porque un conocido circo estaba en Toronto haciendo su espectáculo. Estaban de gira por el país y su estancia en Toronto iba a ser por unos pocos días. Se trataba del circo “S.B. Howes Star Troupe Menagerie and Circus”, el cual tenía un gran número de payasos en su espectáculo.
Al finalizar una de sus funciones, los payasos del circo decidieron salir a disfrutar de la noche en la ciudad. Por lo que se sabe de los informes policiales de la época, estuvieron por diferentes tabernas bebiendo, y decidieron acabar la noche en un prostíbulo. Como ya te puedes imaginar, decidieron ir al ya mencionados Mary Ann Armstrong.
Los bomberos de “Hook and Ladder” se encontraron con un gran número de payasos de circo borrachos y dando voces en el prostíbulo. No está claro como empezó la pelea exactamente, pero parece ser que a los bomberos no les gustó la forma de comportarse de los payasos. Se habla incluso de un empujón o encontronazo fortuito entre ambos grupos, que acabó en una fuerte pelea dentro y fuera del local.
Por los informes que se tienen, los payasos fueron los que acabaron ganando la pelea. Dos bomberos acabaron seriamente heridos y el resto fueron echados del lugar. Los payaos del circo S.B. Howes pudieron continuar su fiesta bebiendo y con las mujeres del prostíbulo. Parece ser que los payasos ganaban en número a los bomberos, y por eso consiguieron la victoria. Sin embargo, la cosa no había acabado.
3 – La revancha de los bomberos
Las noticias de que los bomberos de “Hook and Ladder” habían recibido una paliza de unos payasos de circo, recorrió Toronto muy rápido. Esto provocó una gran ira en el departamento de bomberos, que veían un ultraje que unos simples payasos les dieran una paliza. Sin embargo, fue la fraternidad de la Orden Naranja la que más se enfadó con lo ocurrido en el prostíbulo.
El circo había montado la carpa en un descampado cerca del mercado de San Lorenzo. Un gran número de miembros de la Orden Naranja fueron al mercado y contaron a los comerciantes lo que había pasado. Generaron un gran odio hacía el circo S.B. Howes, y al final se unieron a la Orden Naranja en su camino a la carpa circense.
Al llegar donde estaba el circo S.B. Howes, la gente empezó a lanzar piedras a los carromatos, a la carpa y a los miembros del circo. Las cosas empezaron a empeorar porque varias tiendas del circo fueron incendiadas, ocasionando que mucha gente del circo huyera aterrorizada. Incluso prendieron fuego a las jaulas de los animales, mientras la gente del circo intentaba apagar el fuego.
Mientras todo este caos tenía lugar, los bomberos de “Hook and Ladder” llegaron con hachas, picos y bates. Claramente era cuestión de tiempo que alguien muriera tal como se estaban poniendo las cosas. La policía llegó casi al mismo tiempo e intentó poner orden. Sin embargo, se vieron incapaces de hacer nada porque la gente estaba desatada y con sed de venganza por lo ocurrido en el prostíbulo.
4 – La llegada del ejército para controlar la situación
La policía era incapaz de parar lo que estaba pasando, y los comerciantes y bomberos iban en busca de sangre. Curiosamente los miembros de la Orden Naranja habían parado sus agresiones al llegar la policía, y solo se limitaban a mirar. Se piensa que al estar involucrados en la vida política, empresarial e incluso de justicia, no querían dar una mala imagen frente a las fuerzas de la policía.
Viendo como los disturbios iban cada vez a más, se tuvo que llamar a las milicias, que eran las fuerzas militares que había en Toronto. Llegaron con fusiles y con la bayoneta encajada por si la cosa se ponía fea. Las milicias tuvo un mayor efecto en la gente y los disturbios empezaron a cesar. Sin embargo, solo hubo apenas veinte detenciones y tanto el ejército como la policía se olvidaron de mencionar la presencia de la Orden Naranja.
Por suerte no hubo muertos, pero muchos miembros del circo recibieron golpes y palizas, sobre todo si eran del grupo de los payasos.
Las fuerzas irlandesas católicos no pasaron por alto el hecho de que no hubiera detenciones de la Orden Naranja. Son los que habían organizado los disturbios y parece que todos habían olvidado ese detalle. Los católicos comenzaron a organizar protestas y usar su influencia para empezar a realizar cambios. Tuvieron mucho apoyo, sobre todo de los ciudadanos de Toronto que estaban hartos de las rencillas y peleas de los protestantes.
La policía fue la primera que sufrió las consecuencias de los disturbios de Toronto de 1855.
5 – Cambios en la policía de Toronto
La presión de la ciudadanía sobre la corrupción policial fue muy grande, donde los disturbios de Toronto de 1855 había sido un catalizador. En 1856 llegó fue nombrado un nuevo alcalde llamado John Beverley Robinson. Curiosamente era miembro de la Orden Naranja, pero las protestas habían escalado mucho gracias a la población católica en Toronto. Exigían que se hiciera algo con la policía que favorecía a los protestantes.
En poco más de tres años, el nuevo alcalde comenzó a realizar una limpieza en la policía de Toronto. Se empezaron a despedir tanto oficiales como jefes de policía, lo cual era impensable hasta el momento. Se estableció un cuerpo de policía totalmente reformado, y todo fue gracias a una pelea que hubo entre unos bomberos y payasos de circo.