Los taser o pistolas eléctricas son consideradas armas no letales y son la alternativa a las armas de fuego en varios países. Sin embargo, algunas veces puedes ser igual de mortales que un arma convencional dependiendo de la persona y la descarga del taser. Para evitar accidentes con estos dispositivos unos investigadores han creado un nuevo taser que hace un seguimiento de los latidos de la persona contra la que es utilizada. Cuando la víctima recibe la descarga eléctrica de un taser, el amperaje es muy bajo aunque el voltaje si es alto. Es suficiente para que la electricidad actúe sobre el sistema nervioso.
La descarga ocasiona dolorosas contracciones musculares que bloquea la movilidad general. Sin embargo, solo en raras situaciones estas descargas afectan al corazón (el cual también es un músculo). Cuando el corazón se ve afectado tiene un efecto parecido al de un desfibrilador que en ocasiones puede ser fatal. Hay un buen número de víctimas mortales por estas armas eléctricas, y la idea es hacer que sean más seguras. Lo que han hecho en la universidad de medicina de Wake Forest es añadir un mecanismo que hace un electrocardiograma. La información es enviada al taser y así hay una oportunidad de que se pare la descarga antes de que sea tarde.
Se ha probado esta nueva pistola eléctrica en varios voluntarios y en ningún caso tuvieron problemas cardíacos de ningún tipo. De todos modos, este dispositivo todavía está en pruebas y hay que comprobar su efectividad real. Cada vez más policías en varios países están usando taser para no tener que hacer uso de sus armas reglamentarias. Por este motivo es importante tener un control de cómo usarlas debidamente.