El café es una bebida que se obtiene a partir de mezclar a través de un tamiz, agua caliente y granos tostados de la planta de café conocida como cafeto. La cultura del café está muy extendida en todo el mundo, dando lugar a obras escritas, canciones, e incluso movimientos políticos o simplemente reuniones con amigos o familiares para tomarse una taza de esta rica bebida
El hábito popular de tomar café se debe sus propiedades estimulantes, digestivas e incluso tranquilizantes, debido a la cafeína contenida en el grano de café. La cafeína actúa como estimulante del tono nervioso y crea un efecto tranquilizante en el organismo, además de aumentar las energías tanto a nivel físico como mental.
Estudios recientes demuestran que el residuo o “borra” que queda en el filtro de la cafetera luego de preparar una taza de café, es muy beneficioso para la salud, además de ser muy provechoso para el cuidado del medio ambiente. A continuación se presentan distintas maneras de aprovechar estos restos:
REPELENTE DE MALOS OLORES:
Para eliminar los malos olores en la nevera o refrigerador, coloca un recipiente abierto con los restos del café, ya que posee propiedades que absorben estos desagradables olores. También puedes rellenar medias y colgarlas en el armario, coche o algún rincón de la cocina.
JABONES:
En la preparación de jabones artesanales, es muy recomendable usar los restos de café a fin de hacerlos exfoliantes, otorgándole propiedades desintoxicantes, reafirmantes y estimulantes de la circulación, por lo cual le ayudarán a combatir la celulitis y problemas circulatorios tales como las várices.
El café es con frecuencia recomendado como un tratamiento sencillo y natural para lograr un cabello brillante y acelerar su crecimiento. Vierte los restos en una o dos tazas de agua caliente, déjalo reposar por 15 minutos, y coloca el líquido previamente colado en un atomizador y rocía tu cuero cabelludo. El café estimula el cuero cabelludo por lo que el cabello crecerá más rápido, además de volverlo más suave y brillante.
EXFOLIANTES:
El poder antioxidante del café lo convierte en un producto ideal para la nutrición del cabello, además de suavizar y eliminar las impurezas de la piel. La exfoliación es importante para lograr que la piel se vea suave. Mezcla el café usado con azúcar y aceite de coco, de almendra o de oliva para hacer un exfoliante casero, o agrégalo a tu crema favorita. Aplícalo sobre la piel húmeda con movimientos circulares por unos minutos y luego lava la piel con agua tibia.
El café contiene muchos nutrientes, por lo que es un estupendo fertilizante para las plantas. Puedes preparar un fertilizante casero con posos de café y agua. Mézclalos y deja que reposen al aire libre durante unos minutos y conseguirás un fertilizante líquido, el cual se recomienda usarlo para tomates, rosas, camelias o árboles frutales, ya que estas especies necesitan ácidos, por lo que el café les irá de maravilla.