Hay muchas leyendas de fantasmas llamadas “damas blancas” en muchas partes del mundo. Por algún motivo, se ha dado este nombre a muchos fantasmas femeninos, donde muchas ya forman parte del folclore de varias culturas. Hoy hablaremos de un fantasma en particular, y es la Dama Blanca del parque de Durand-Eastman.
El parque de Durand-Eastman esté en Rochester, estado de Nueva York. La historia dice que la dama blanca de Durand-Eastman viene del siglo 19, donde el espíritu de una mujer ronda este parque por las noches. Según cuentan, lo hace para encontrar el cuerpo de su hija, la cual fue asesinada en este lugar. Al no poder soportar el dolor, acabó suicidándose y es cuando empezó la leyenda.
Los testigos de la Dama Blanca de Durand-Eastman
Como en muchas leyendas de este tipo, son muchas las personas que dicen haber visto al fantasma. Algunos dicen que la han visto emerger de las aguas de un lago que hay en el parque. Otros dicen que la han visto andando por el lugar y acompañada de dos enormes perros con un fiero aspecto. En otras ocasiones han sido apariciones rápidas donde apenas han podido ver a la misteriosa mujer.
Son muchos los supuestos testigos de los paseos de la Dama Blanca, y al final se ha convertido en algo bastante serio en Rochester. Por su fuera poco en 2017 ocurrió algo que volvió a poner este leyenda en portada.
Una fuerte tormenta cayó sobre Rochester y uno de los rayos golpeó a un árbol del parque de Durand-Eastman. Esto acabó añadiendo algo nuevo a la historia de la Dama Blanca. Lo que había quedado del árbol tenía una forma fantasmal que muchos asociaron con la Dama Blanca. Lo cierto es que la figura del árbol no podía ser más siniestra, y parecía que había sido esculpida a propósito.
La cara de la figura recuerda a una calavera y en sus brazos parece sostener a un bebé. Algunos dijeron que podía representar a la hija que perdió la Dama Blanca.
La leyenda continúa
Dado que se habló mucho de la figura que había quedado grabada en el árbol, hubo una investigación para ver si había sido manipulado. Algunos pensaron que había sido tallado para dar publicidad a la historia del fantasma. Sin embargo, se demostró que nadie talló la figura y se había producido de un modo natural.
Había sido una casualidad de la naturaleza que había dejado algo parecido a la leyenda local que existía. En este caso, un rayo había dejado plasmado la figura de lo que muchos piensan que es la Dama Blanca. No hace falta decir que la tormenta, el rayo y el árbol con la figura empezaron a formar parte del folclore local y su fantasma. Hoy en día, el parque de Durand-Eastman sigue siendo habitado por esta mujer que busca a su hija muerta.
Te dejamos un video que habla de esta curiosa leyenda de fantasmas: