Unos recientes estudios han revelado algo asombroso, y es que en la última epidemia de Ebola, se pudo ver que la gente infectada con malaria tenía mayor posibilidad de sobrevivir. De las personas que no estaban infectadas con malaria, un 52 por ciento consiguió sobrevivir. Sin embargo, en las personas que si estaban infectadas con Malaria un más del 80 por ciento de sobrevivientes. ¿Combate de alguna manera la malaria al virus del Ebola? Lo cierto es que los científicos no están seguros de cómo funciona este hecho, aunque piensan que la malaria protege de algún modo al huésped del Ebola. La reducción en la mortalidad en las últimas epidemias así lo demuestra.
Estos estudios han demostrado también que las personas infectadas con malaria tienen resistencia a otras enfermedades infecciosas. Un ejemplo se pudo encontrar en un grupo de niños en Tanzania con infecciones respiratorias, donde los que tenían malaria tenían mayor resistencia a las infecciones. De hecho, muchos ni desarrollaban la infección. Todo lo contrario de los que no tenían Malaria. Parece que estaban mejor protegidos contra enfermedades como la neumonía. Los científicos creen que la explicación a todo esto podría estar en un fenómeno llamado “Tormenta de citosinas”.
La malaria como un aliado
La “Tormenta de citosinas” consiste en una respuesta del sistema inmunológico contra los patógenos que le atacan. La malaria podría aliarse con el sistema inmunológico (como si fuera un segundo grupo de ataque) para matar los patógenos atacantes, como por ejemplo el Ebola. Lo cierto es que no es la primera vez que se habla de la malaria como algo positivo. En los años veinte Julius Wagner obtuvo el premio nobel de medicina por su descubrimiento de como la malaria conseguía paliar los efectos de enfermedades como la sífilis. Con el uso de la quinina se puede controlar la malaria para mantenerla controlada. En aquellos tiempos no había cura para la sífilis y la escarlatina, por lo que la idea de tratarlas con malaria y con quinina era una opción.
En los años veinte la sífilis era tratada con medicamentos que contenían mercurio y también arsénico. Esto provocaba graves efectos secundarios o incluso algunas veces mataba al paciente. Tratar una enfermedad infecciosa con la malaria no suponía un mayor riesgo que hacerlo con los medicamentos que existían. Durante los años veinte se trataron cientos de miles de pacientes de sífilis con malaria con muy buenos resultados.
¿Se podría usar la malaria para crear nuevos medicamentos?
Sin embargo, el tratamiento con malaria para ciertas enfermedades todavía es un asunto polémico. También tenía sus propios efectos secundarios ya que un porcentaje de los pacientes no lograban superar el tratamiento. Fue la llegada de la penicilina lo que sustituyó este tratamiento para la sífilis en los años cuarenta. Sin embargo, el uso continuado de la malaria como tratamiento hizo que se conociera mucho de la enfermedad. Está claro que la malaria es una grave enfermedad que mata a miles de personas cada año en el mundo. Sin embargo, si se puede usar para acabar rápidamente con los brotes de Ebola, es algo que puede ser viable. Se podría buscar un modo de evitar los efectos negativos de la malaria y crear un medicamento que haga el Ebola menos mortífero o incluso eliminarla.
Actualmente se están investigando modos de usar la malaria contra varias infecciones aparte del Ebola. Futuros brotes de Ebola podrán demostrar si realmente se la malaria de forma controlada podría ser el final de esta terrible enfermedad viral hemorrágica.