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Cosas que no sabias de la revolución francesa
Una de las revoluciones más conocidas en todo el mundo fue la revolución francesa. Fue un periodo de la historia donde hubo muchos cambios en Europa y no solo en Francia. Seguro que muchos han leído este capítulo de la historia francesa en libros o visto documentales, pero hay ciertas cosas que puede que no sepas. Esta revolución nos trajo cosas que hoy utilizamos de forma habitual y que ni te imaginas. Vas a ver que hay cosas que no sabias de la revolución francesa.
¿Qué cosas trajeron la revolución francesa a la era moderna? Estas son algunas y te dejarán alucinado.
1 – Ejecuciones más “civilizadas” y humanas
Hasta la revolución francesa en las ejecuciones públicas eran autenticas torturas medievales. En Europa todavía se usaban métodos antiguos para aplicar la máxima pena que venían heredades de otros tiempos más oscuros. Con la revolución francesa se hicieron muchos cambios y uno de ellos fue buscar un método de ejecución más humano e indoloro. La máquina elegida para ajusticiar a la gente fue la guillotina.
Fue un médico llamado Joseph-Ignace Guillotin el que inventó la guillotina y en 1792 fue aprobada por el estado para todas las ejecuciones. Hasta entonces se usaban otros sistemas como la horca, ahogamientos, la hoguera y la terrible rueda. La rueda era especialmente cruel ya que se ataba al reo a una rueda de carro y le rompían las piernas y los brazos. Luego lo dejaban ahí hasta que moría al cabo de unos días.
La guillotina tuvo una aceptación general en aquella época, y la idea de que era más “humana” caló en toda la sociedad. Aunque cortar la cabeza a la gente no es algo precisamente humanitario, si se comparaba con los métodos que se usaban, era lo mejor que había. Como curiosidad, se le puso a la guillotina el mote de “la viuda” porque el 90 por ciento de los ejecutados eran hombres. Es otra de esas cosas que no sabias de la revolución francesa.
2 – La baguette
Si te gustan las baguette para hacer bocadillos o para comer pan en las comidas, entonces se lo debes a la revolución francesa. El motivo fue que en 1793 el nuevo gobierno estipuló que todas las barras de pan se tenían que hacer igual. Era parte de la igualdad que se quería implantar y por eso un alimento básico como el pan fue uno de los cambios elegidos.
Hay muchas opiniones sobre si este cambio en la forma del pan fue el origen de la baguette. Algunos piensan que fue creada algún tiempo después, aunque todo el mundo coincide que fue durante la revolución francesa. Algunos piensan que fue en 1830 cuando la baguette fue introducida, durante la segunda revolución francesa.
También se piensa que la baguette fue creada especialmente para las tropas de Napoleón. El motivo era la facilidad que tenía para ser transportada en las campañas militares.
3 – El francés que hablan en Canadá es el “original”
Como todo el mundo sabrá, en Canadá se habla inglés y francés como idiomas oficiales. El francés se habla en la parte del país conocida como Quebec. Hay algo curioso sobre el francés de Canadá y el de Francia que mucha gente no sabe. Antes de la revolución francesa La forma de hablar francés no estaba por entero “oficializada”. Se habían creado muchos dialectos en Francia, y algunas veces era difícil hacerse entender incluso dentro del mismo país.
El tipo de francés más utilizado era el llamado el “francés del Rey”, que era la forma educada de hablar el idioma. Lo hablaban sobre todo los nobles y personas de clase alta. La “plebe” tenía su propia forma de hablar francés dependiendo de la zona del país. Esto no importaba demasiado al gobierno y la monarquía. Con la revolución francesa todo esto cambió, ya que se unificó el lenguaje en uno oficial y entendible para todos.
El llamado “francés del Rey” quedó prohibido y se buscó un francés único hablado por todo el pueblo. Todo el mundo se tuvo que poner las pilas para hablar del modo oficial para no meterse en problemas. En 1763 Francia dejó de tener presencia en el norte de America (Canadá) mediante el tratado de París. Los canadienses no vieron motivo para dejar su acento basado en el francés de la monarquía, y lo siguieron hablando.
Se puede decir que en Canadá se habla un francés que tiene su origen en el llamado “francés del Rey”. La revolución francesa no pudo prohibir que lo siguieran hablando en América.
4 – Los zoológicos públicos
Hemos comentado en flipada.com que no estamos de acuerdo con los animales de zoológicos en la mayoría de los casos. Solo tiene lógico cuando es por temas de protección y conservación de los animales. De las curiosidades y anécdotas de la revolución francesa, puede que la de los zoológicos sea de la más peculiar.
Como ya sabrás, en la revolución francesa rodaron muchas cabezas (literalmente) de nobles y aristócratas. La nobleza solía tener animales exóticos enjaulados en las jardines de sus mansiones, y cuando fueron ajusticias había que hacer algo con los animales. En algunos casos los animales se habían escapado durante el conflicto y deambulaban libres por las calles. Al final se decidió crear recintos especiales para que los animales pudieran vivir en cautividad.
En 1794 abrió el primer zoológico público con los animales que se habían capturado durante la revolución. Actualmente es el mismo zoo que existe en París y que se conserva desde la revolución francesa.
5 – Modernas técnicas médicas
Antes de la revolución francesa el sistema médico era algo diferente. La medicina era solo alcanzable por algunos privilegiados, y había una clara diferencia entre médicos y cirujanos. Un cirujano no podía convertirse en médico, y de hecho, los médicos estaban por encima de los cirujanos. Un cirujano tenía que obedecer las órdenes de un médico oficial al ser dos ramas de la medicina totalmente diferentes.
Con la revolución se quiso cambiar este concepto que separaba las dos ramas de la medicina. En 1792 un cirujano llamado Dominique Larrey unificó las decisiones médicas tomadas en ciertas situaciones. Sus ideas tuvieron mayor éxito durante los conflictos bélicos, donde los cirujanos que atendían a los soldados tomaban las decisiones de lo que había que hacer. Ya no dependía de un médico y su orden para que el cirujano hiciera su trabajo.
Dominique Larrey fue el creador de una metodología médica en el campo de batalla, donde se distinguían tres grupos. El primero eran los heridos que se daban por desahuciados. El segundo grupo eran los heridos en combate que podían morir o vivir en la mesa de operaciones, pero sin muchas garantías. El tercero eran los que tenían posibilidades reales de sobrevivir. El tercer grupo tenían prioridades sobre los dos grupos anteriores según decidía el cirujano. Se les prestaba más atención para intentar salvar su vida, lo cual puede parecer cruel aunque era realista.
6 – Las ambulancias en el campo de batalla
De la misma manera en que la Cruz Roja recoge heridos en diferentes conflictos bélicos en el mundo, Pierre-Francois Percy también inició un servicio de este tipo en las guerras napoleónicas. Creo un servicio de carromatos tirados por caballos a los que nombró “ambulancias volantes”. Estas rústicas ambulancias podían transportar hasta cuatro personas para ser llevados a los hospitales de campaña.
En 1799 Percy hizo algo más en ayudas médicas en zonas de guerra, y llevó los quirófanos a los mismos campos de batalla. Realmente era una mesa de operaciones y el instrumental que llevaban los cirujanos, pero se conseguían salvar muchas vidas.
Una de las cosas que destacaban en estas operaciones quirúrgicas en pleno combate, era que no se diferenciaba la nacionalidad ni el bando de los heridos. Por supuesto, los soldados franceses tenían prioridad sobre el enemigo, pero los combatientes del otro bando también eran tratados por los cirujanos. Era la idea principal de llamada libertad, igualdad y fraternidad de la revolución francesa.
Muchos piensan que lo que conocemos por la seguridad social médica en el mundo, es algo que nos trajo la revolución francesa. Fue de los primeros países que implementó la medicina social y su cobertura universal para el pueblo.
¿Quieres conocer otra de esas cosas que no sabias de la revolución francesa? Uno de sus artífices fue precisamente el doctor Guillotin, el creador de la guillotina. Algo irónico teniendo en cuenta las miles de vidas que se llevó su invento.
