Te contamos algunas Cosas que Debes Saber si vas a Visitar Chernobyl. Ya hace treinta años que el reactor número 4 de la central nuclear de Chernobyl estalló. Ha sido uno de los peores desastres nucleares de la historia de la humanidad y todavía hoy hay consecuencias. Al principio las autoridades soviéticas lo quisieron ocultar, pero cuando la nube radioactiva salió de Ucrania y fue detectada en Suecia, las noticias se extendieron rápidamente. Se supo en todo el mundo que una letal explosión había ocurrido en una planta nuclear atómica. La población cercana a la plana, como por ejemplo Pripyat, no fueron avisados al principio.
Cuando autobuses oficiales empezaron a sacar a la gente de la zona, les dijeron que solo se llevaran una maleta ligera. Todos creían que volverían a sus casas en unos pocos días. Según los efectos del desastre se iban clarificando, el ejército soviético estableció una orden de exclusión de unos 20 kilómetros a la redonda. A mediados de la década de los ochenta, 115 mil personas fueron evacuadas y otras tantas miles en los años siguientes. Toda el área quedó desolada y en un entorno fantasmagórico. El tiempo estimado para volver a habitar la zona es de miles de años.
30 años después de la explosión en Chernobyl, la zona de exclusión ha aumentado a cientos de kilómetros cuadrados y se le ha dado el nombre de “zona de alienación”. Este desértico lugar queda como muestra del desastre nuclear, aunque curiosamente atrae a miles de turistas todos los años. Este turismo de riesgo se ha convertido en todo un negocio, y cualquier puede recorrer la zona mediante tours guiados. Si alguna vez quieres conocer esta zona radioactiva, debes saber unas cuantas cosas.
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Hay un hotel donde quedarse
Aunque parezca una locura, hay un hotel en la zona de alienación. Es un hotel al estilo antiguo de la unión soviética, aunque se puede disfrutar de algunas comodidades modernas, como son Wifi. De esta manera los visitantes pueden estar en contacto con amigos y familiares por correo, chat, redes sociales u otros métodos de contacto. Este hotel es el único sitio donde se puede estar en la zona excluida, aunque se obliga al personal a realizar rotaciones de 15 días por seguridad. De esta manera se mantienen los niveles de radiación al mínimo. Los trabajadores viven en viviendas corrientes en la ciudad de Chernobyl.
De todos modos, no es tan fácil hacer una de estas visitas. Se tiene que pedir un permiso especial. Aparte de esto, los turistas deben ir con un guía oficial asignado. Hay puestos militares de verificación a partir de los 30 kilómetros, hasta el último control que está a la entrada de la ciudad fantasma de Pripyat. El pasaporte debe ser presentado al menos diez días antes, y el permiso que se entrega se debe mostrar en cada uno de los puntos de control. En otros tiempos se organizaban viajes ilegales a la zona radioactiva, pero se han tomado medidas más severas de seguridad.
El área coge mucho más que solo Chernobyl
Chernobyl era la ciudad más grande en toda la zona. Tiene cientos de años de antigüedad y nació como un pueblo judío. Sufrió muchas desgracias a lo largo del pasado siglo, donde primero tuvo que pasar por los ataques del ejército rojo y más tarde la ocupación nazi. La población se había vuelto a disparar debido a la industria nuclear que se había creado en el área.
Hoy en día lo que más atrae a l turismo es la ciudad fantasma de Pripyat. Esta población fue creada en los años setenta, y fue un ejemplo de cómo debería ser una típica ciudad comunista de la época. También se fundó como una comunidad de gente muy joven, donde la media de edad era de unos 25 años. Tenía prácticamente de todo, como por ejemplo una discoteca, gimnasio, sala de cine, polideportivo y hasta un parque de atracciones que era bastante popular. Al haber estado tantos años en abandono, todo está deteriorado y no se pueden visitar todos los edificios.
Muchas de las localidades de la zona están inaccesibles por carretera, aunque en ocasiones hay grupos de visita que se aventuran a conocerlas. En la frontera de Belarus los efectos de la explosión son mucho más evidentes. La mayor parte de la lluvia radioactiva cayó en esta parte de Chernobyl. Es sin duda una de las zonas más peligrosas para visitar al estar altamente contaminada. Es una especie de mezcla de bosque y áreas de zonas urbanizadas totalmente desiertas.
Miles de personas trabajan en la zona
Las últimas estimaciones han dejado un número de cinco mil trabajadores en esta zona de exclusión. Estos trabajadores se dividen en guardias, técnicos dedicados al nuevo sarcófago que cubrirá el reactor averiado, bomberos que siguen vigilando que no haya incendios en los alrededores y mas gente que tiene diferentes misiones en la zona de exclusión. Al igual que los trabajadores del hotel, solo puede trabajar quince días seguidos. Pasado este tiempo otro grupo les sustituye para así impedir que la radiación les pueda afectar.
También hay gente que vive en Chernobyl. La mayoría son personas de la tercera edad que han vuelto a sus tierras y aldeas a pesar de la prohibición. El gobierno les ha dado un permiso total para que vuelvan a sus hogares, aunque siempre con la idea de que van a pasar la última parte de su vida en este lugar. Es una forma de que mueran en paz y en la tierra que les vio nacer.
Hay más negocios aparte del hotel
Como se ha dicho, solo hay un hotel para alojarse en esta devastada zona. Sin embargo, hay otros negocios que siguen abiertos para la gente que llega para hacer turismo. Hay un bar, una oficina de correos y un supermercado que principalmente sirve alcohol. Hay también un museo que rara vez abre.
Lo cierto es que el turismo es un gran negocio en Chernobyl. Se empezó por permitir a científicos y periodistas entrar en la zona de exclusión, aunque pronto todos se dieron cuenta que era un sitio que miles de personas querían ver con sus propios ojos. Esto provocó que se organizaran muchos viajes no autorizados que evitaban los puntos de control. Al ser un negocio en auge, el gobierno intervino y puso medidas de seguridad para aprovechar esta fuente de dinero. Después de 30 años desde el horrible suceso y estando en el 2016, se calcula que más de diez mil personas han visitado Chernobyl como turistas.
Por supuesto, se debe controlar en cada sitio la radiación que hay. Por este motivo se tienen que llevar monitores especiales que miden la radiación. Se mide prácticamente todo. No se hace solo en el entorno sino en las propias ropas de los turistas. Si las ropas y calzados dan una radiación demasiada alta, se tiene que tirar.
La realidad es que este tipo de turismo no se sabe si va a durar. Estamos hablando de un área que es altamente tóxico y peligrosa. Aunque hay señales por todas partes avisando de las zonas más peligrosas, esto no evita que las partículas radioactivas estén en todas partes. Los visitantes y turistas no deben tocar nada. Ni árboles, ni vegetación y ni siquiera la tierra que están pisando. También es cierto que en muchas partes los niveles de radiación son seguros, pero en otros puede llegar a ser mortal. Esto es especialmente cierto cuando se está cerca del reactor número 4.
¿Qué pasará en el futuro?
Una de las preguntas que muchos se hacen es el futuro que puede tener Chernobyl. Como se ha dicho, la contaminación puede durar miles de años, aunque se piensa que en ciertas partes de la zona de exclusión se podría vivir con seguridad en unos 300 años. Sin humanos viviendo por los alrededores, la vida salvaje ha retornado de una forma masiva. La población de zorros, lobos, linces, gamos, osos y otros animales salvajes, ha aumentado de forma increíble. Sea como sea, el incidente de Chernobyl nos ha dado un aviso de que debemos tener mucho más cuidado con la energía nuclear para evitar otros desastres parecidos.