Las modas y cosas que hace la sociedad van y vienen, y lo que hoy es totalmente normal, en el pasado podía ser inaceptable. Te sorprenderá saber que la siguiente lista eran las cosas más odiadas del momento, pero que luego pasaron a ser incluso imprescindibles en algunos casos.
Indice de Contenidos
1 – La polémica del los perros guía
Este primer apartado sigue teniendo mucha polémica, sobre todo entre las asociaciones de defensa de los animales. Los perros guía empezaron a utilizarse en la primera guerra mundial, ya que muchos veteranos de guerra se quedaban ciegos. Se crearon muchas academias de perros guía en Europa, siendo Alemania el primer país donde se implementaron. Sin embargo, no tardaron en llegar las protestas.
Muchas asociaciones en defensa de los animales criticaron estos entrenamientos de perros guías. Inglaterra fue uno de los países más críticos en este sentido. Se consideraba que era una tortura que se les imponía a los animales por su forma de entrenamiento. Sin embargo, lo efectivo que resultó ser el uso de perros guías para gente invidente hizo que se utilizaran de forma global.
Hoy en día se siguen utilizando en todo el mundo. Aunque siguen habiendo críticas de que los perros están siendo utilizados como “esclavos”, lo cierto es que en general los perros cuidan de sus dueños y viceversa. Sin embargo, muchos piensan que está práctica podría desaparecer algún día.
2 – Los coches no eran muy apreciados
¿Podríamos vivir en una sociedad sin coches? La respuesta es que actualmente eso sería muy difícil. La evolución de los automóviles en las últimas décadas ha sido de las más importantes en la tecnología. Sin embargo, hace algo más de un siglo la gente no pensaba de esa manera. Los automóviles eran las cosas mas odiadas de la época, y todo venía porque el “automóvil” oficial que se usaba tenía mucho peso.
El automóvil oficial de la época del que hablamos eran los carruajes tirados por caballos. Muchos veían que los coches con motor tenían muchas desventajas, como por ejemplo que no tenía una inteligencia propia. Aunque pueda parecer sorprendente, se consideraba los caballos como una forma de evitar accidentes, ya que un caballo sabía sortear obstáculos y parar cuando veía un peligro. Un conductor de coche podía distraerse y tener accidentes más fácilmente.
La verdad es que no les faltaba razón ya que el porcentaje de accidentes de coche era altísimo comparado con el de carruajes a caballo. Hay que tener en cuenta también que en 1890 las calles y carreteras eran muy diferentes, y la gente podía pasear por ellas sin apenas peligro. Con la llegada de los coches esto cambió y la gente no podía pasear tan libremente.
Hubo muchas protestas contra la industria del automóvil, la cual crecía cada vez más en todas partes. También aumentaba el número de mortalidad usando estos vehículos, pero eso no impidió que desplazaran los carruajes con caballos como medio de transporte. Los coches pasaron de ser las cosas más odiadas a ser muy necesarios para cientos de cosas.
3 – Las películas sonoras
¿Te imaginas ver una película sin sonido? Pues era la forma de hacer las películas en el pasado. A decir verdad no es del todo cierto, ya que se solía incluir un piano con letreros explicando lo que pasaba o lo que decían los protagonistas. Cuando llegaron las películas sonoras la gente no se fiaba mucho de esta “nueva tecnología”.
Las películas sonoras empezaron a hacerse populares en los años veinte gracias a una tecnología llamada Vitaphone. Era el primer sistema de sonido para películas y llamó la atención de la compañía Warner Bros. En los cines se solían contratar pianistas o incluso orquestas enteras para dar sonido a las películas, y Warner Bros pensó que este nuevo sistema les podía ahorrar mucho dinero.
Sin embargo, mucha gente pensaba que escuchar la voz de los protagonistas de las películas no era importante. Era suficiente con la música y muchos directores, actores y actrices estaban de acuerdo. Hay que tener en cuenta que el método de interpretación antes del sonido en el cine era diferente. La falta de diálogos se suplía con gestos y mucha emoción interpretativa. Sin embargo, todos tuvieron que ceder al nuevo cine con sonido a pesar de que fue muy odiado en sus inicios.
4 – Las librerías públicas
Las librerías públicas no son tan antiguas como la gente puede pensar, y de hecho comenzaron a usarse en el siglo 19. Antes de eso el acceso a los libros no era tan sencillo como ira a un edificio y elegir el libro que te gusta. Sin embargo, las librerías públicas no tuvieron un buen comienzo y fue objeto del odio de muchas personas. ¿Por qué alguien podría odiar una librería en los tiempos modernos?
El problema eran ciertas enfermedades que había en el siglo 19, las cuales estaban dando muchos quebraderos de cabeza. Hablamos de la escarlatina y la tuberculosis. Aunque son enfermedades que hoy en día nos parecen controladas, en otros tiempos eran un grave problema de salud pública. La gente pensaba que los libros eran un modo de propagar las enfermedades por medio del papel y las tapas. Después de todo, en una librería pública la gente toca los libros y son cientos o miles quienes lo hacen.
La idea de que los libros pudieran guardar gérmenes que propagaran enfermedades duró mucho tiempo. Esto creo un odio hacía las librerías, y la gente que las visitaba era vista con desconfianza. Sin embargo, con el tiempo se pudo ver que las tasas de infectados por escarlatina y tuberculosis no eran más altas en personas que visitaban estas librerías. Se acabó perdiendo el miedo a estos lugares públicos para leer libros.
5 – Los cómics también tuvieron una época de odio
Si las librerías públicas fueron una de las cosas más odiadas, ¿por qué los cómics y tebeos se iban a librar? Después de la segunda guerra mundial los cómics tuvieron su época dorada pero también más odiada. Antes de esta guerra ya existían los cómics, pero su popularidad subió con la espuma en los años 40 después de la guerra.
Sin embargo, la violencia que se mostraba en los cómics también aumentó de forma considerable. Muchos lo achacaban a que la terrible guerra había insensibilizado a la gente y la violencia era algo normalizado. Esto hizo que muchos críticos empezaran sus campañas contra los cómics porque eran creaban odio e incentivaban los actos violentos. Estas campañas se hicieron tan populares que incluso llegaron al senado de los Estados Unidos.
Todo esto llevó a una histeria colectiva en contra de los cómics. En Estados Unidos se quemaron miles de publicaciones en todo el país. El odio generado a las revistas ilustradas fue enorme, y no se había visto nunca algo así. Sin embargo, los cómics se hicieron cada vez más populares y las campañas no sirvieron de nada. De hecho, hizo el efecto contrario y los hizo más populares aun.
6 – Los carritos de la compra fueron muy odiados
¿Qué amenaza puede suponer un carrito de la compra? Son utilizados en todas partes y son de lo más útiles. Sin embargo, estos carros con ruedas para llevar las compras no siempre fueron populares. Para empezar, las compras se hacían de una manera muy diferente en los años veintes, antes de que los carritos de la compra aparecieran.
En lugar de ir cogiendo cosas de los estantes y poniéndolos en el carrito, había empleados que cogían los productos y los entregaba. La idea de que fuera el propio cliente quién fuera cogiendo cosas llegó gracias a un hombre llamado Sylvan Goldman. Sin embargo, esto hacía que muchos empleados no fueran necesarios y por tanto no hacía falta contratar tantas personas. Esto no fue muy popular entre los trabajadores de supermercados y comercios.
La llegada del carrito de la compra a los supermercados tuvo una gran polémica y oposición. Lo cierto es que esta animosidad tuvo éxito y los carritos de la compra pasaron sin demasiada pena ni gloria. No fue hasta los años 70 cuando aparecieron de nuevo con mucha fuerza y al final se establecieron. Aun así, hubo más campañas en contra de este medio de llevar la compra, pero esta vez no pudieron hacer nada para que tuviera éxito.
7 – El café fue bastante odiado en el pasado
Por muy increíble que pueda parecer, el café tiene que estar incluido en nuestra lista. En muchos países el café no entró con buen pie en el siglo XVII ya que su efecto estimulante creaba desconfianza. En muchos países islámicos se comparaba con el alcohol, lo cual estaba totalmente prohibido. Se puede decir que el café era tratado como una droga de la cual no se conocía mucho.
En algunos países el efecto estimulante del café hacía que los gobiernos se preocuparan. Pensaban que el pueblo podría volverse rebelde y organizar protestas o incluso una revolución. Por esto el café fue atacado desde un principio por muchos lados. En Inglaterra, el rey Carlos II se tomó la guerra contra el café muy en serio. Intentó prohibirlo en el país durante su reinado, aunque al final no tuvo mucho éxito.
8 – Las fotos de pasaporte
Para terminar con las cosas más odiadas del mundo en el pasado, hablaremos de las fotos de pasaporte. Aunque puede parecer la cosa más normal del mundo, en 1835 estuvo considerado como una forma degradante y ofensiva para las personas en general. Hasta la primera guerra mundial el gobierno británico se negó a poner fotos en los pasaportes por este motivo. Pensaban que era una intrusión a la intimidad.
Lo que hizo al gobierno británico cambiar de opinión fue que durante la gran guerra entraban muchos espías fácilmente. Fue cuando decidieron cambiar la norma y poner fotos en los pasaportes y así reconocer a las personas que entraban en el país.