Si existe una saga consagrada en el género fantástico conocido como de capa y espada, es sin duda la de Conan el Bárbaro de Robert E. Howard. De hecho, este género le debe mucho al escritor americano Robert E. Howard en el siglo XX, el cual dio innumerables ideas de mundos llenos de guerreros, brujos, monstruos y bellas mujeres ligeras de ropa.
Muchos conocen al personaje de Howard gracias a las películas de Conan, pero existe desde hace mucho más tiempo. De hecho, antes de ser un popular personaje de cómic era un personaje de novela. En las novelas originales Conan el Bárbaro existió en la era hiboriana, la cual es ficticia y se supone que ocurrió después de la destrucción de la Atlántida.
No hace falta hablar de quién es Conan el Bárbaro, el cual también se le llama Conan el Destructor. Hay suficiente información en múltiples adaptaciones para saber quién es. Más allá de su poderosa espada y salvajismo guerrero, hay otras cosas que la mayoría no sabe de este personaje. Desde su primera aparición en los medios en 1932 en el cómic Weird Tales hay cosas que seguro que te resultarán interesantes.
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1 – En sus orígenes Conan el Bárbaro era realmente Kull
Las personas que sean fans de las historias de Conan el Bárbaro, sabrán que el escritor Robert E. Howard escribió más cosas sobre el género de capa y espada. Otro de sus personajes fue Kull el Conquistador, el cual tenía muchas similitudes con Conan. De hecho, Kull se hizo popular y consiguió tener sus propias películas y cómics.
Sin embargo, el parecido entre Conan y Kull es mayor del que la gente cree. La primera historia de Conan el Bárbaro se llamaba “Fénix sobre la Espada” pero realmente fue escrita como una novela de Kull. De hecho, la novela original de Kull se llamaba “By This Axe I Rule!” que fue rechazada por algunas editoriales.
Debido a estos rechazos, un frustrado Robert E. Howard decidió hacer cambios. Incorporó más acción en la novela y algunos elementos de magia y brujería. Esa vez la novela si gustó y pudo ser publicada, la cual acabó siendo publicada en la revista-cómic Weird Tales.
2 – ¿Hubo un Conan previo al bárbaro que todos conocemos?
No hay duda de que el personaje de Conan el Destructor es conocido por la mayoría de la gente. Le puedes preguntar a cualquier y la mayoría sabrá de quién se trata, pero si preguntas por John O’Brien la gente se quedará igual. Antes de la aparición de Conan en Weird Tales, Robert E. Howard escribió una historia llamada “Gente de la oscuridad”.
En esta historia previa a Conan el Bárbaro, se habla de un hombre llamado John O’Brien, el cual en una vida pasada era un sangriento guerrero. En esta historia su reencarnación también se llamaba Conan y se hace referencias a dioses como Crom. Aunque no tenía nada que ver con las siguientes aventuras de Conan, hay muchas referencias en esta historia escrita para la revista “Strange Tales”.
Como es de suponer, mucha gente cree que John O’Brien es realmente la versión moderna de Conan el Bárbaro. Es una reencarnación del guerrero de nuestros tiempos, aunque tampoco es algo oficial según el mundo de Robert E. Howard.
3 – La Marvel casi cancela los cómics de Conan
Las historias de Conan en revistas como Weird Tales tuvieron un gran éxito, y esto no pasó desapercibo a la compañía Marvel. En 1970 Marvel le dio una serie completo al cimeriano y se publicó el primero número de “Conan The Barbarian”. Sin embargo, las cosas no fueron tan bien como se esperaba.
Cuando el cómic llevaba solamente seis números publicados, la Marvel casi cancela el cómic. El primer número se había vendido muy bien pero los siguientes fueron cayendo en ventas. El entonces editor jefe llamado Stan Lee, no tenía claro que Conan fuera a tener éxito y pensó en dejar de publicarlo.
El guionista de la serie Roy Thomas y el dibujante Barry Windsor-Smith le suplicaron a Stan Lee que no cancelara la serie. Stan Lee aceptó dar una última oportunidad al cómic Conan el Bárbaro, pero con algunos cambios. En lugar de que el cómica saliera cada mes saldría cada dos meses. La estrategia funcionó bien y las ventas de Conan empezaron a subir de nuevo.
Finalmente los cómics de Conan cuajaron en todo el mundo y tuvo un éxito espectacular. De hecho, crearon una segunda entrega de cómics llamada “La Salvaje Espada de Conan” para un público más adulto, que tuvo un enorme éxito. Ambas colecciones estuvieron publicándose hasta mediados de los años noventa.
4 – Oliver Stone también estuvo metido en el universo de Conan
La película de mayor éxito sobre Conan el Bárbaro fue la protagonizada por Arnold Schwarzenegger en 1982. Lo que pocos saben es que el guión de esta película de John Milius fue asignada originalmente a Oliver Stone. Hizo un guión completo para una película de cuatro horas de duración.
El guión sobre Conan de Oliver Stone era totalmente diferente a como fue luego la película. Para empezar la acción ocurría en una Tierra devastada por un apocalipsis. El guerrero se tenía que enfrentar a toda clase de mutantes y animales salvajes en la versión de Stone.
Los productores pensaron al principio que este guión funcionaría bien y dieron el visto bueno para que se rodara la película. De hecho, Oliver Stone estaría en la dirección de la primera película de Conan. Sin embargo, tuvieron muchos problemas en poner el film en marcha porque lo consideraban muy ambicioso. Finalmente los derechos de la película se vendieron al productor Dino De Laurentiis. El productor cambió todo incluido el guión de Oliver Stone, ya que no le gustó demasiado.
5 – Conan el Bárbaro y H.P. Lovecraft
Muchos seguidores de las historias de Conan a principios del siglo XX eran grandes seguidores de Robert E. Howard. Solo había un escritor del género que consideraban como otros de los más grandes y era H.P. Lovecraft. Lo que muchos no saben es que ambos eran grandes amigos y nunca se consideraron competidores.
Quedaban mucho para hablar de sus obras y toda clase de temas. Sin embargo, muchos consideran que esta unión y charlas entre ambos escritores hicieron que sus obras se fusionaran de algún modo. Muchas de sus obras tenían claras referencias entre si. En algunos casos no era tan claro, como por ejemplo las referencias a los dioses Cthulhu y Crom.
Claramente ambos escritores se tenían un gran respeto y admiraban sus respectivas obras. No es de extrañar que finalmente tuvieron influencias que se plasmaron en sus obras.