¿Recordáis un juego que se podía ver en las ferias donde tenías que usar un martillo de goma para golpear a unas ranas saliendo de varios agujeros? Se trataba de un panel con nueve agujeros donde una cabeza de rana podía aparecer en cualquiera. Era un juego sobre todo de reflejos donde había que estar atentos para ganar muchos puntos golpeando a estas cabezas de rana. Lo cierto es que un belga ha demostrado que este juego no solo es para humanos. Los gatos se lo toman muy en serio y son excelentes jugadores a este divertido juego. Ya existen varios videos de gatos y otros animales probando sus habilidades al “whack-a-mole”, como se llama en inglés.
La forma más sencilla de volver loco a tu gato es sin duda con una caja y haciendo los nueve agujeros del juego. Luego con un simple dedo ya se trata de ver como son los reflejos del gato. Es algo muy sencillo para hacer y el gato estará muy entretenido nada más empezar el juego. Si no lo crees, echa un vistazo a este video y verás la reacción del felino.