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La red de metro en el Mundo y sus comienzos
En muchas de las ciudades más grandes del mundo, sería difícil imaginar la vida sin una red de metro. Señales, mapas y estaciones son un parte ya asumida en buena parte del entorno urbano en ciudades como Moscú, Madrid, Londres, Nueva York y muchas otras. Son cientos las estaciones donde tiene que parar los trenes en todas estas ciudades de la red de metro en el mundo. Las entradas de metro están en todas partes aunque no puedas ver los túneles desde la calle. Aparte de esto, estos sistemas de trenes han estado entre nosotros por mucho tiempo, por lo que nadie apenas recuerda el tiempo en el que no existía.
El metro más viejo del mundo es el de Londres, el cual abrió en Enero de 1863. El siguiente fue el de Paris en el año 1900 siguiendo el de Nueva York en 1904. El de Madrid se abrió más tarde en 1919 y el de Moscu en 1935. Como podemos ver, llevan ya bastante tiempo entre nosotros, y eran algo diferentes a como los conocemos hoy en día.
Todas estas redes suburbanas abrieron con pocos años de diferencia y no es una coincidencia. Fueron inaugurados por el mismo motivo, y era por la gran cantidad de personas que se estaban moviendo a las ciudades, y las carreteras no las podían llevar a todas. La revolución industrial tuvo mucho que ver en este sentido. Mucha gente que vivía en el campo comenzó a viajar a las ciudades para trabajar en fábricas. En el caso de Nueva York, la inmigración desde Europa fue enorme, lo cual elevo la población sustancialmente.
La necesidad de cambiar el medio de transporte
Debido a la llegada de tanta gente a las ciudades, los medios de transporte que había en aquella época empezaron a ser insuficientes. Moverse por diferentes puntos de estas ciudades comenzó a ser un problema o incluso peligroso. Hay que recordar que los medios de transporte eran diferentes en aquellos tiempos, y todavía eran muy utilizados los carros arrastrados por caballos, aunque ya iban apareciendo los primeros coches.
En la ciudad de Londres, se llegó a la conclusión de que había que fabricar un nuevo sistema de transporte para mantener la ciudad fluida y en movimiento. Al no haber más espacio en la superficie, la única posibilidad era poner el sistema debajo de la ciudad. Otras ciudades por todo el mundo siguieron este modelo. Hoy en día, hay casi 200 sistemas de metro en todo el mundo.
Si embargo, crear túneles debajo de una ciudad es más fácil de decir que de hacer. Los primeros sistemas de red de metro fueron particularmente duros de hacer. Hoy en día existen máquinas especializadas que hacen la mayoría del trabajo al cavar. Usan discos y raspadores para triturar y quitar roca y restos del túnel que está creando. Un contenedor retira estos restos al mismo tiempo. Normalmente estas máquinas son muy pesadas y tienen que ser transportadas por piezas.
Un proceso que no fue tan fácil
Si embargo, estas máquinas no existían en los primeros sistemas de metro. Grupos de trabajadores tenía que excavar las líneas subterráneas a mano. Esto era muy lento, difícil y además muy peligroso. Por ejemplo, las excavaciones de los túneles en Nueva York necesitaron cerca de ocho mil trabajadores. Hubo unos sesenta muertos y gran cantidad de heridos. Los metros de Londres y Paris se hicieron también a mano. Las mejoras en los sistemas redujeron mucho estas cifras.
Durante los años, los equipos de excavación han usado varios métodos para hacer estos túneles. En algunos casos se ha utilizado dinamita y en otros se han usado cubiertas y estructuras para proteger a los excavadores mientras hacían su trabajo. Sin embargo, en los años cincuenta algunos equipos comenzaron a usar el nuevo método austriaco, que era un grupo de técnicas para saber como y donde excavar.
Métodos para hacer estas redes de metros
Uno de los métodos más usados en aquellos tiempos era el método de cortar y cubrir. Este sistema requería que los trabajadores hicieran precisamente eso – cortar una profunda trinchera y cubrirla. Para hacerlo estable, se ponían pilares a cada lado de las trincheras. Luego se colocaban vigas a lo largo de las trincheras usando los pilares como soporte.
Con este método se podía crear un túnel que era lo suficientemente profundo para que un tren pudiera viajar, pero no tan profundo como para llegar a zonas donde la roca era impenetrable. Era también un método más seguro y más práctico que excavar horizontalmente en el suelo. Por supuesto, hay obstáculos que tener en cuenta
¿Cómo funciona el sistema de trasporte de metro?
A primera vista, el metro es simplemente un tres que va por un túnel. La mayoría de las veces, el tren consiste de varios vagones conectados que contienen asientos fijos y barras para que la gente se pueda sujetar cuando el vagón va lleno. El vagón va sobre raíles, los cuales son similares en cualquier parte del mundo al que vayamos. Puede haber variaciones en el tamaño, pero se suelen buscar estándares. En algunos sitios se ajusta para que valga para cualquier sistema de ferrocarril.
Sin embargo, un metro requiere otros sistemas que los pasajeros no suelen ver. En algunos sistemas, los propios trenes en si son muy complejos. Por ejemplo, el metro de Copenhague usa un sistema computerizado con vagones sin conductor. Esto ha inspirado a otros sistemas de metro para poner en marcha proyectos en todo el mundo. Los sistemas de metro cada vez más están automatizados para hacerlo todo más sencillo y seguro.
En estos sistemas hay una increíble mezcla de mecanismos de sensores, frenos y otros equipamientos que son controlados por sofisticados programas de ordenador. Todo es supervisado cuidadosamente para reducir la posibilidad de un error humano y mejorar totalmente el funcionamiento del sistema. Se usan sistemas de vigilancia con cámaras de circuito cerrado para tener todo controlado.
La señalización es también una parte importante del sistema, aunque se utilizan en trenes que no son automatizados. Esto permite al conductor manejar el tren de forma alternativa. Estas señales van desde límites de velocidad hasta señalizadores de extintores. Se usan códigos de colores para hacer saber lo que tiene que hacer el conductor en cada momento, ya sea parar, saber si el siguiente túnel está ocupado o si tiene que hacer algo determinado.
Se usan también sensores infrarrojos y otros sistemas de señales para comunicar a dos trenes que no pueden estar ocupando la misma sección al mismo tiempo. Sin embargo, algunas señales puede ser físicas para asegura que los conductores obedezcan. Por ejemplo, algunas señales pueden activar los frenos de emergencia si un tren se ha saltado una señal de stop.
Hoy en día todos los sistemas de metro funcionan con electricidad. Para poder suministrar esta electricidad se usan cables en la parte superior de los vagones o un tercer raíl que está entre los dos de rodamiento del tren. Una rueda o una escobilla especial llevan la energía al motor eléctrico del tren. La energía eléctrica también controla los sistemas de ventilación. Los túneles subterráneos necesitan ventiladores y equipos de ventilación para hacer circular el aire. El aire que se tiene que mover es inmenso, por lo que nos podemos imaginar la ingeniería aplicada para esto.