Si has visto la película “El Exorcista”, al menos tienes una idea de lo que es un exorcismo. Tiene que ver con la posesión demoníaca de una persona y suele estar relacionado con la iglesia católica. Si has visto la película entera, habrás comprobado que la joven poseída hacia todo tipo movimientos imposibles con terribles convulsiones que realmente daba miedo. Su voz se convertía en una ronca personificación de un demonio que juraba e insultaba todo el tiempo. Esta película está supuestamente basada en un hecho real ocurrido a finales de los años cuarenta en Maryland. Esto nos lleva a pensar como realmente cómo funciona un exorcismo.
¿Son los exorcismos reales o son solo el resultado de una mente perturbada o muy influida por sus creencias? ¿Hay explicaciones de lo que es una posesión? Para ver un poco en que consiste, hay que acercarse al rito que practica la religión católica y ver los casos que se han producido. Ver exorcismos reales y como fueran realizados nos puede dar una idea de si realmente son necesarios. Para empezar, hay que preguntarse qué es un exorcismo.
La iglesia católica lo define como el acto de sacar demonios o espíritus malignos del cuerpo de personas, sitio o incluso cosas, las cuales se piensa que estar poseídas o pueden ser víctimas de su maldad. Dicho de otra manera, es expulsar al diablo de una persona, sitio o cosa. Existen varios tipos, que son el exorcismo simple (bendecir un sitio y objeto para alejar el mal), el bautismal (bendecir a un infante para eliminar el pecado original) y el real, que es realizar el rito que todos conocemos por las películas.
Un exorcismo real es lo que todos imaginamos cuando nos hablan de esta práctica. En esta caso. El sacerdote tiene que enfrentarse a la persona poseída y hacer salir al ente que hay en su interior según la iglesia.
Los signos más comunes para que se pueda considerar posesión incluyen, hablar o entender lenguas que la persona nunca ha aprendido. Saber y revelar cosas que la persona no podía saber de ningún modo. Tener una fuerza sobrehumana y por último tener un extremo odio a todo lo católico.
Si se busca por el término “exorcistas” en Internet, veremos como mucha información sobre ello e incluso también anuncios de gente que se ofrece para hacer estos procedimientos. Sin embargo, para la iglesia católica los casos reales de posesión son muy raros.
Entonces ¿Qué es necesario para enviar un exorcista? El procedimiento es algo así. Cuando alguien reporta un caso de posesión, se empieza una investigación. Una de estas investigaciones es básicamente un proceso de eliminación. Lo primero que se buscar son los síntomas descritos anteriormente.
Suele ocurrir que el sacerdote encargado del caso hable con un psiquiatra. De esta manera puede diferenciar si es una posesión o puede ser una enfermedad mental. Hay un gran número de psiquiatras que hacen estas valoraciones cuando le son solicitadas, sobre todo en países como en Estados Unidos.
La persona afectada también tendrá que pasar por un examen médico para ver su comportamiento es por una de estas enfermedades mentales. Aparte de esto, el cura también puede consultar con un experto en lo paranormal, previamente aprobado por la iglesia.
Si el sacerdote está convencido de la certeza de la posesión y que el exorcismo es viable, dará esta información a su superior (en muchos casos a un obispo). Entonces la iglesia decidirá si se pone en marcha y quién será el encargado de hacerlo. Suele ser el mismo sacerdote que ha hecho las investigaciones. Lo cierto es que sacar el diablo de un cuerpo no es parte del trabajo típico de un cura, y por este motivo hay especialistas dedicados a esto.
Una vea que el sacerdote que va a hacer el exorcismo está asignado, el siguiente paso es iniciar el proceso. En la siguiente parte del artículo veremos como es y algunas controversias que existen en el procedimiento.
El ritual de exorcismo
A finales de los años noventa, el vaticano hizo una revisión del ritual de exorcismo que los sacerdotes podían usar. Las directrices para realizar un exorcismo tenían una única sección que se reflejaba en los Rituales Romanos, uno de los libros que describía los ritos que se debían hacer en estos casos. Antes de esta nueva versión para hacer este ritual, se usaba un procedimiento del año 1614.
Para realizar este rito el sacerdote tenía que ir vestido de una manera determinada, donde se incluía una estola de color morado. El procedimiento se basa principalmente de una serie de oraciones y plegarias, junto a órdenes que se dan a la persona que está pasando por el ritual. Las oraciones están muy centradas en peticiones para que el demonio abandone el cuerpo de la víctima.
Aparte de estos rezos, el sacerdote debe realizar ciertas acciones en ciertos momentos del ritual. Una de estas acciones es echar agua bendita a todos los que están en la habitación, incluyendo la persona que en teoría está poseída. Deben hacer la señal de la cruz con un objeto sagrado y luego tocar con dicho objeto al poseído. En estas fases, algunos exorcistas de renombre han puesto unas fases determinadas en un exorcismo:
- En la primera fase el demonio oculta si verdadera identidad.
- En la segunda el demonio se revela a las personas de la habitación.
- Lo siguiente es la lucha que el exorcista y el demonio tiene para conseguir el alma del poseído.
- Por fin llega la fase de la expulsión, donde el demonio tiene que abandonar el cuerpo del afectado.
Se ha acusado a muchos exorcistas de ser sensacionalistas con estos rituales, y de hecho muchos creen que no se pueden resumir todas las posesiones a solo cuatro pasos concretos. Hay incluso un número de creyentes y miembros de la iglesia que no creen que esto sea verdad o tan sencillo de explicar. Si es así, ¿Cómo es un exorcismo real?
Hay muchos relatos y escritos sobre supuestos exorcismos reales. No está todavía claro ni demostrado que estos rituales sean reales, y de hecho la ciencia no da crédito a estos procedimientos. Hay mucha controversia alrededor de esto, principalmente porque se piensa que estos rituales se hacen por puro beneficio de algunos.
Según el dinero entra en juego, se comienzan a forma nuevos ministerios en muchos sitios para realizar estos rituales, y esto ha llevado a que aparezcan predicadores, reverendos y toda clase de gente en los medios de comunicación. Muchos dicen poder echar al demonio del cuerpo de una persona.
Por este motivo, hay un gran número de montajes que están orientados a los crédulos para que sigan a estos programas religiosos. Esto ocurre en muchos países, y siguen arrastrando a miles de seguidores, y mientras tanto se siguen inflando cuentas bancarias de lo que lo organizan. Incluso para la iglesia católica es una buena manera de recordar a los devotos que el demonio está al acecho y mantenerlos en sus filas.
Se han dado casos de exorcismos donde la persona ha muerto después de varios días de ritual. En algunos casos se lleva el ritual hasta puntos peligrosos que pueden acabar con la persona. En muchos de estos casos los médicos pensaban que el “poseído” realmente tenía esquizofrenia.