Ya hemos hablado de sectas en el pasado y dejado claro lo peligrosas que pueden ser. Todavía mucha gente recuerda el terrible episodio ocurrido en la Guayana francesa conocido como la masacre de Jonestown. Sin embargo, no son las únicas sectas que han dejado al mundo horrorizado por sus actividades. En este caso hablaremos de Rod Ferrell y su culto llamado el Clan de los Vampiros.
Empezaremos diciendo que Rod Ferrell era una persona llena de excesos. Su estilo de vida se resumía en hacer todo lo que se quisiera sin ningún control. Bebía, se drogaba, era aficionado a las orgías y además era satanista. De hecho animaba a adorar deidades oscuras y demoníacas como religión alternativa. Fue el fundador del culto el Clan de los Vampiros junto a otras cuatro personas (dos chicos y dos chicas). Se asentaron en un pequeño pueblo llamado Eustis en Florida. Lo que este culto hizo después lo recordarán muchos durante años.
Indice de Contenidos
1 – Rod Ferrell y su idea de un ejército de ángeles caídos
La idea que tenía Rod Ferrell era muy peculiar dentro de sus ideales satanistas. Lo primero que hizo fue cambiarse el nombre como líder de la secta. Se hizo llamar Vesago y exigió que todo el mundo le llamara de esa manera. El nombre lo obtuvo de un libro llamado “La llave menor de Salomón” el cual trata de la demonología y oscuros hechizos antiguos. En el se habla de un demonio llamado Vassago, y parece que Ferrell creo su propia versión del nombre.
En el libro se explica que Vassago era el tercer comandante de los ejércitos de Satán. Este ejército estaba formado por los llamados ángeles rebeldes, los cuales se convertirían en los ángeles caídos. De alguna manera Ferrell quería que su culto fueran esos mismo ángeles caídos pero en la Tierra. Curiosamente, el demonio Vassago tenía supuestos poderes de adivinación, lo cual Ferrell también decía que tenía.
2 – La obsesión con la muerte
Tanto Rod Ferrell como su culto tenían una morbosa obsesión con la muerte. El propio Ferrell dijo en una entrevista que desde pequeño fantaseaba con morir de varias maneras. Una de sus preferidas era ser ejecutado en la silla eléctrica, lo cual soñaba con tan solo nueve años. No solo la muerte le obsesionaba desde pequeño, ya que también se sentía atraído por la sangre y los demonios. Su madre una vez lo encontró en casa lleno de sangre. Se acababa de hacer una cruz invertida usando una cuchilla.
Los siguientes años de su vida estuvieron llenos de problemas. Empezó en el colegio tomando drogas de todo tipo, y ya entonces decía que era un vampiro poseído por un poderoso demonio. Tenía episodios violentos, sobre todo cuando estaba colocado por lo que no había mucha gente que se le acercara. No es de extrañar que este psicótico comportamiento terminara con los crímenes del Clan de los Vampiros.
3 – El crecimiento del Clan de los Vampiros
Durante los años noventa el Clan de los Vampiros empezó a crecer en adeptos. Mucha gente frustrada, marginada y con problemas de droga vio una esperanza en esta secta. Eran algo diferente y subversivo por lo que mucha gente se vio atraída por ellos. También era una época donde las ciencias ocultas y todo lo relacionado estaban de moda. Una de las cosas que había que hacer para unirse al Clan de los Vampiros era beber sangre, por lo que el nombre tenía sentido. La sangre que tenían que beber era la de Rod Ferrell, el cual se hacía cortes en los brazos.
El culto empezó a hacerse notar de forma local y las autoridades se fijaron en ellos. No sabían muy bien a que actividades se dedicaban o cuantos miembros había. Sabían que Ferrell era el lider y su mano derecha era un tal Howard Scott Anderson. Llegaron a calcular que el Clan de los Vampiros llegó a tener hasta treinta miembros. En algunas redadas que hicieron buscando drogas, comprobaron que la casa donde estaba el culto estaba lleno de cruces invertidas y ganchos colgados del techo. Algo bastante siniestro.
4 – Su relación con los vampiros
Como se ha dicho, Ferrell pensaba que era un verdadero vampiro. No se sabe muy bien hasta que punto los demás miembros del Clan de los Vampiros le tomaban en serio o se lo creían. Para hacernos una idea de la locura de Ferrell, pensaba que tenía quinientos años de edad y tenía súper poderes. De hecho, bebía sangre con regularidad e intentaba hacer todo lo que un vampiro se suponía que hacía. Solía beber la sangre de sus novias con su consentimiento y el las daba de beber la suya.
5 – El hotel de los vampiros
En los años noventa el culto tenía que tener un lugar donde hacer sus rituales y algunos incluso necesitaban un lugar para vivir. El hotel de los vampiros fue un edificio abandonado que fue ocupado por la secta. Fueron muchos los rituales que se hicieron en este edificio, donde hacían misas negras y consumían sangre humana. Lo curioso es que el hotel de los vampiros era conocido de antes por ser supuestamente un lugar con varios fenómenos paranormales. No es de extrañar que eligieran este lugar para hacer sus actividades.
6 – Los asesinatos cometidos por el Clan de los Vampiros
Parece que hacer rituales satánicos y beber sangre de los miembros de la secta no fue suficiente. El crimen era solo una cuestión de tiempo y ocurrió en 1996. Las víctimas elegidas fueron una pareja ya madura llamada Richard Wendorf y Naomi Ruth Queen. Su hija era Heather Wendorf y había huido de casa y se había unido al Clan de los Vampiros. Cuando ocurrieron los crímenes, fue acusada por los asesinatos de sus padres, pero luego se demostró que ella no sabía nada. También es cierto que estaba en la casa cuando las muertes ocurrieron.
Mientras dormían Rod Ferrell y si segundo jefe Howard Scott Anderson entraron en la casa. Ferrer llevaba una palanca de hierro, aunque luego dijo que solo era para defenderse. De hecho, la idea era robar en la casa sin que supieran quienes eran. Parece que cambió de opinión ya que al llegar al dormitorio decidió usar la barra para matar al matrimonio que estaba dormido.
Según se vio después, Ferrell estaba completamente drogado con LSD. En su locura confesó después que disfrutó del momento ya que tuvo la necesidad de matarlos. El mismo día de las muertes había iniciado en al secta a la hija del matrimonio Heather Wendorf. Habían estado bebiendo y tomando drogas toda la tarde.
7 – El juicio se convirtió en todo un circo
Fue tal el impacto de los asesinatos del Clan de los Vampiros que el juicio se convirtió en un espectáculo. Los asesinatos se cometieron en Florida y los asesinos huyeron a Baton Rouge. Habían robado una pistola en la casa de las víctimas, pero no la llegaron a usar. Fueron detenidos por la policía de Baton Rouge y empezó el juicio contra cuatro miembros del Clan de los Vampiros. Aunque todos tenían 16 años, incluyendo a Rod Ferrell, se les juzgó como adultos. Fueron condenados a morir en la silla eléctrica, pero luego fue cambiado a cadena perpetua.
Rod Ferrell y Howard Scott Anderson actualmente están en prisión y siguen apelando a los tribunales para salir e la cárcel. Sin embargo, en Estados Unidos las penas de prisión suelen ser muy estrictas y la cadena perpetua parece inamovible.