Ya hemos visto a muchas estrellas del cine moderno haciendo las escenas peligrosas ellos mismos. Actores como Jackie Chan y Tom Cruise se han hecho famosos no solo por ser buenos actores, sino por hacer todas las cosas peligrosas en sus películas. No son los únicos, ya que muchos actores y actrices han hecho lo mismo y lo siguen haciendo. En el caso de los dos actores que hemos mencionado, incluso han tenido lesiones graves, sobre todo en el caso de Jackie Chan.
Sin embargo, cuando hablamos de actores que hacen sus propias escenas peligrosas, solo hay un rey… y es Buster Keaton. Hablamos de una época donde los efectos especiales estaban a años luz de lo que conocemos hoy en día. Las proezas de Buster Keaton siguen siendo consideradas sobrenaturales hoy en día.
Echa un vistazo a este video para hacerte una idea de lo que era capaz de hacer Buster Keaton. Arriesgaba la vida constantemente y en más de una ocasión las cosas salieron mal. De hecho, se llegó a romper el cuello en uno de sus actuaciones.
La rotura de cuello de Buster Keaton
Los números de Keaton no tenían límite, y le daba igual hacerlo desde un rascacielos, un camión a toda velocidad o hacerlo en un tren en movimiento. Tenía una competencia directa con otro famoso actor llamado Harold Lloyd, el cual también hacía sus propias escenas peligrosas. Esto hacía que las escenas con riesgo fueran cada vez más extremas.
Precisamente una de las escenas peligrosas que tuvo que hacer era en un tren a toda máquina.
El tren tenía que pasar por un enorme dispensador de agua mientras Keaton hacía su parte (estos dispensadores se usaban en locomotoras antiguas) . Todo fue bien hasta que tuvo que grabar la segunda parte de la escena peligrosa. Fue mientras rodaba la película “El moderno Sherlock Holmes”. En la escena tenía que caer del tren debido a un golpe de la manguera del dispensador de agua. Sin embargo, al caer se golpeo con los raíles de mala manera.
Keaton estuvo inconsciente del golpe pero se recuperó y pudo continuar el rodaje. Sin embargo, del golpe le habían quedado fuertes dolores de cabeza, que persistieron durante el resto del rodaje. Los dolores no se fueron pero debido al trabajo que tenía, dejó pasar la visita al médico ayudándose de analgésicos.
La reveladora visita al médico
Después de una década el actor decidió que ya era hora de que fuera al médico para resolver sus terribles jaquecas, las cuales habían empeorado. Antes su sorpresa una radiografía mostró que Keaton se había roto el cuello diez años atrás en el accidente del tren. Obviamente la rotura no había sido completa y el cuello se había soldado por si mismo.
Aun así, los médicos no se podían creer como el actor había podido soportar el dolor de una fractura tan grave. Por suerte, no ocurrió lo peor y Keaton pudo contarlo sin saber que se había roto el cuello en una de sus actuaciones.
Debido a que la rotura en el cuello del actor ya estaba soldada y por su localización tan delicada, fue imposible para los médicos darle un tratamiento. Los dolores de cabeza continuaron durante toda su vida, y lo único que se podía hacer era mitigar el dolor con medicamentos. Aun así, eso no impidió que Buster Keaton continuara su carrera cinematográfica con éxito hasta su muerte.