Seguro que has oído hablar de Bonnie y Clyde, ya sea por alguna película o documental. Son un claro ejemplo de bandidos modernos que se hicieron famosos en los años treinta. Fue una época donde muchos fuera de la ley llegaron a ser una especie de leyendas. En el caso de Bonnie y Clyde, robaron bancos, coches, estuvieron envueltos en tiroteos y cometieron algún asesinato.
En Estados Unidos la gran depresión lo hizo pasar mal a muchas personas. En esta terrible crisis muchos criminales se hicieron celebridades, a pesar de tener las manos manchadas de sangre. En el caso de Bonnie y Clyde, a su carrera criminal se unió a su relación romántica que se ganó el corazón del pueblo. Esta historia de amor mezclada con crímenes se convirtió en parte del folclore moderno americano.
De esta pareja se han contado muchas cosas, y su fama se ha mantenido gracias a películas y documentales. Se ha romantizado la relación que tuvieron estos fuera de la ley, sobre todo en los sesenta con la película de Warren Beatty y Faye Dunaway. Sin embargo, la realidad de estos forajidos tiene algunas cosas lejos de ser románticas.
Indice de Contenidos
1 – Bonnie Parker y sus amores criminales

Siempre se habla de la pareja Bonnie y Clyde, y no puede ser de otra manera porque sonaría raro. Sin embargo, Bonnie Parker estuvo casada con otro hombre que también tenía una carrera criminal propia.
Antes de conocer a Clyde, Bonnie había conocido a Roy Thornton con solo 16 años y se acabaron casando. El matrimonio no duró demasiado ya que Thornton le era infiel constantemente. Sin embargo, nunca llegaron a divorciarse. De hecho, Bonnie siguió llevando el anillo de casada e incluso tenía un pequeño tatuaje en el muslo que decía “Bonnie y Roy”.
Roy Thornton siguió con su carrera criminal de forma paralela a la de Bonnie. De hecho, acabó en la cárcel por asalto a mano armada. Cuando se enteró de que su ex mujer había muerto en un tiroteo, dijo que se alegraba de que hubiera sido así. Su comentario fue que era mejor que ser capturado vivo. Roy Thornton murió unos años después en prisión abatido por los guardias cuando intentaba escapar.
2 – Un amor a prueba de bombas

Clyde Barrow había nacido en una familia de granjeros que luchaban por salir adelante. Desde muy joven fue conflictivo y se metió en varios líos junto a su hermano Marvin Barrow. En sus años adolescentes cometían pequeños robos en las localidades cercanas a la granja. Esto les llevó a tener varios arrestos y a quedar fichados como delincuentes juveniles.
Los pequeños robos de ambos hermanos se convirtieron en algo más serio. De cometer delitos menores se dedicaron a robar cajas fuertes, tiendas y coches. En 1930 Clyde conoció a Bonnie y ambos se enamoraron al instante. Sin embargo, su recién estrenada relación acabo a las pocas semanas ya que Clyde fue arrestado y enviado a la prisión de Waco, Texas.
Aunque Bonnie solo conocía a Clyde de hace pocas semanas, le quiso ayudar a escapara de prisión. Esta joven con veinte años recién cumplidos consiguió pasarle una pistola durante una visita. Gracias a esto Clyde consiguió escapar de prisión junto a otros presos. Aun así, Clyde fue capturado de nuevo, pero esta vez fue enviado a una prisión más segura.
3 – La auto mutilación de Clyde en prisión

Después de haberse fugado de la prisión de Waco a punta de pistola, fue capturado de nuevo y enviado a la prisión estatal de Eastham. Esta vez era una prisión con mayores medidas de seguridad y mucho más dura. Los prisioneros tenían que hacer trabajos forzados durante el día al aire libre. Principalmente eran trabajos de granja y arreglando carreteras.
La vida en esta prisión no fue fácil para Clyde, y de hecho además de los trabajos forzados tuvo que aguantar las agresiones sexuales de otro preso. Llegó un momento en que su desesperación le llevó a hacer algo para que le trasladaran a otro sitio. Al estar haciendo trabajos forzados tenía acceso a herramientas, como por ejemplo palas, hachas, martillos, etc.
La decisión que tomó fue cortarse los dedos gordos de los pies con un hacha. Clyde consiguió cortarse ambos dedos gordos con éxito y fue enviado a la enfermería. La idea es que le consideraran un loco y por tanto fuera enviado a un centro psiquiátrico. Irónicamente no le hubiera hecho falta hacer eso, ya que su madre había hecho una petición para su libertad condicional que fue aceptada poco después.
La experiencia en Eastham cambió totalmente a Clyde. Muchos que le conocían dijeron que entró siendo un joven ingenuo y salió siendo un preso endurecido por la experiencia. Los años que pasó en Eastham con los trabajos forzados, abusos sexuales y su traumática auto mutilación le convirtieron en alguien peligroso. Incluso su propia familia pudo notar que ya no era el mismo que había entrado en la cárcel un par de años antes.
El cambio en la forma de ser de Clyde no afectó su relación con Bonnie. De hecho, se vio fortalecida y continuó creciendo. Al poco de haber salido de prisión, Clyde mató a un ayudante de sheriff cuando le pidieron la documentación. Esto le puso de nuevo en la lista de busca y captura.
4 – Las fotografías de la fama

Una de las cosas que hicieron tan famosos a Bonnie y Clyde fueron las fotografías que se hicieron. Una de las cosas que le encantaban a Bonnie era posar en las fotografías fumando y sosteniendo armas. Estas imágenes de “gangster” que le gustaban a la joven muchacha eran preparadas de antemano. Eran poses que le gustaba hacer a Bonnie, y donde Clyde se dejaba llevar para contentar a su amada.
Las fotos dieron la vuelta a toda la nación y convirtieron a esta pareja en la más famosa en el panorama de los fuera de la ley. La gente por un lado les temía por lo que eran, pero por otro simpatizaban con ellos. La relación que tenían con el público era una curiosa mezcla de crimen y romanticismo.
5 – Sus robos a bancos no fueron muy fructíferos

Una de las cosas por las que se conocen a Bonnie y Clyde son por sus atracos a bancos. Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que no eran muy buenos haciéndolo. En dos años robaron unos quince bancos y se llevaron poco más de cien dólares entre todos los atracos. Sencillamente no se les daba bien y lo planeaban a trompicones y mal.
Durante su carrera delictiva no solo estaban ellos como pareja, sino que tenían una banda detrás. Normalmente la banda solía tener entre cinco y diez miembros, por lo que necesitaban tener dinero para poder seguir adelante. Por este motivo era habitual que tuvieran que robar máquinas expendedoras para conseguir dinero. Aun así y a pesar de nos tener mucho éxito con los bancos, los seguían atracando.
Muchos piensan que asaltaban bancos no solo por el dinero sino por venganza. Los consideraban los culpables de la gran crisis y por eso los robaban. Mucha gente también simpatizaba con ellos por esto, ya que los bancos no eran muy apreciados por aquella época.
6 – Clyde era un notable músico

Otra cosa que mucha gente no sabe sobre Bonnie y Clyde, era que este último era un músico con bastante talento. Su instrumento elegido era el saxofón, y de hecho no se separaba de el. Desde muy pequeño lo tocaba en la granja donde vivía, y su familia lo recordaba tocando a todas horas.
Su viejo saxofón iba con el a todas partes, y de hecho el instrumento le acompañó hasta su muerte. El 23 de mayo de 1934 Bonnie y Clyde murieron en una emboscada en una carretera de Louisiana. Los departamentos de policía de Texas y Louisiana se pudieron de acuerdo para acabar con la pareja de una vez por todas. El saxofón estaba en el maletero del coche, por lo que muestra el afecto que tenía a este instrumento. De hecho, muchos consideran que los amores de su vida fueron Bonnie y su saxofón.
7 – La muerte de Bonnie y Clyde

Bonnie y Clyde habían robado un coche Ford V8 y conducían por la carretera de Bienville Parish en Louisiana. La policía consiguió saber por donde estaban gracias al chivatazo del padre de un miembro de la banda. Se trataba del padre de Henry Methvin, el cual sabía por donde iban a pasar. Lo que hizo fue ponerse a un lado de la carretera para que le vieran.
Cuando Bonnie y Clyde reconocieron al padre de Henry Methvin, pararon el coche. La policía entonces abrió fuego a discreción. En total fueron 130 disparos los que alcanzaron el Ford donde iba la pareja. Ambos recibieron unos 50 disparos cada uno y murieron casi al instante.
8 – El final de su carrera delictiva

Cuando Bonnie y Clyde murieron abatidos, ya eran muy conocidos en Estados Unidos y fuera del país. Su violenta muerte les hizo más famosos aun. El coche quedó destrozado por las balas y muchos de los que llegaron a lugar empezaron a recolectar “recuerdos”. Incluso los policías cogieron cosas que les recordaran ese día, como podían ser trozos de cristal del coche, casquillos de bala, trozos de ropa ensangrentada, etc.
Según el testimonio de uno de los policías, un hombre incluso sacó una pequeña navaja con la intención de cortarle una oreja a Clyde como recuerdo. La policía que estaba ahí se dio cuenta y le pararon. Esto era solo una pequeña muestra de la locura de la gente con la pareja. Al pueblo donde fueron llevados, se acercaron miles de personas para saber más de cómo había sido su muerte.
Finalmente fueron enterrados, pero en cementerios diferentes. Habían dejado claro en vida que querían ser enterrados juntos, aunque finalmente no se concedió el permiso. Precisamente fue la madre de Bonnie la que se negó en rotundo que fueran enterrados juntos. Nunca aprobó que su hija tuviera una relación con Clyde.
De la muerte de la pareja queda un recuerdo en la carretera donde murieron. Es un pequeño monumento dedicado a los oficiales que los abatieron en ese lugar.