Un perro de siete años llamado Skye se metió en problemas hace pocos días. Todo el mundo le daba por desaparecido debido a que no iba atado durante una tormenta de nieve. El perro se desorientó y ya nadie supo donde estaba. Después de dos días de intensa búsqueda, unos ladridos devolvieron la esperanza a los dueños de Skye. Sin embargo, los ladridos venían de un sumidero de unos 5 metros de profundidad. Sin dejar pasar más tiempo llamaron a los bomberos, y comenzó el rescate.
Cuando los bomberos llegaron, empezaron la operación de sacar a Skye del agujero. No era demasiado fácil por lo estrecho del sumidero, aunque no tardaron en hacer que recuperara la libertad. Con una escalera y unas cuerdas, el asustado perro consiguió reunirse con su familia. Como se puede ver en el video de más abajo, la alegría de Skye es contagiosa y se nota lo agradecido que está por sus rescatadores. Incluso habiendo estado tanto tiempo atrapado en la oscuridad, no puede dejar de mostrar lo feliz que está.
De nuevo, podemos ver como los bomberos hacen muchas más cosas de las que nos pensamos. En este caso, algo tan sencillo como rescatar a un animal atrapado realmente muestra como merecen todo el respeto del mundo.