Chernobyl se ha convertido en uno de los lugares más turísticos de Ucrania. En teoría, la zona de exclusión contaminada es para que nadie entre. Sin embargo, en los últimos años son miles de personas las que se aventuran a conocer este radioactivo lugar. Esta zona prohibida tiene unos 2600 kilómetros cuadrados, por lo que el área es inmensa. Fue tal la contaminación en el desastre de la planta nuclear, que se pensaba que tendrían que pasar miles de años para volver a pisarlo.
Hoy en día muchos expertos piensan que quizá exageraron con el peligro. Eso no significa que haya ciertas zonas que no se puedan pisar porque el peligro sigue siendo extremo. A pesar de la triste historia que hay detrás de Chernobyl, unos científicos decidieron hacer algo peculiar y más positivo. Hacer un vodka hecho con granos y agua obtenidos en Chernobyl.
Atomika – El Vodka de Chernobyl con un poco de radiación
Cualquiera puede pensar que beber o comer algo obtenido en Chernobyl es algo poco aconsejable. Lo cierto es que si, pero los científicos que han destilado esta bebida alcohólica aseguran que no hay peligro. Lo que hicieron fue crear el llamado Atomika – El Vodka de Chernobyl.
Según dicen los que han elaborado esta bebida, el proceso de destilación eliminó la radioactividad que tenían los granos y el agua. Por tanto, el vodka Atomika es seguro de beber. Es el primer producto de consumo que sale de Chernobyl desde que ocurrió el desastre. Está muy bien porque ayudará a reactivar la economía de la zona junto al turismo.
El vodka está hecho de agua recogida en los acuíferos de los alrededores de Chernobyl. Los granos son fruto de las cosechas que hay en la zona, donde el suelo está oficialmente marcado como contaminado. Solamente con esta información ya da un poco de miedo beber este vodka. De hecho, muchos se pensarían incluso acercarse a la botella.
¿Para quién está pensado este radioactico vodka?
Atomika – El Vodka de Chernobyl está pensado para el turismo. Hay que recordar que no todo el mundo abandonó la zona contaminada cuando ocurrió el desastre nuclear. Muchos decidieron quedarse porque no tenían nada más. Otros se fueron pero volvieron porque toda su vida estaba en las zonas que habían quedado contaminadas. Por este motivo, un 75 % de los beneficios que den las botellas de vodka Atomika irán a las aldeas de la zona de exclusión.
El vodka se venderá en los lugares controlados donde llegan los turistas, donde el peligro de radiación es menor. Aunque los científicos han asegurado que no hay ningún peligro, muchos siguen teniendo cierto recelo.
De momento solo existe una botella de vodka Atomika, que es la de presentación. Ya se está elaborando para hacer en serie y ser vendida en Chernobyl. Los científicos dicen que la botella y su contenido han pasado todas las pruebas sobre niveles seguros de radiactividad. Sigue habiendo algo de radioactividad en el vodka pero está dentro de los límites de seguridad.
¿Te atreverías a beber un chupito de Atomika – El Vodka de Chernobyl? De momento hay que ir a la zona de exclusión a comprarlo. Sin embargo, en este mundo globalista en el que vivimos, no creo que se tarde en vender por Internet y cualquiera pueda tener una botella en casa. Por supuesto, ¿Quién es el primero en echar un trago?