Ser colono en Estados Unidos durante el siglo XVII no fue nada fácil, y no solo hablamos de las adversidades por las que tenían que pasar, sino por sus propias creencias y costumbres. De hecho, muchos no aguantaban la estricta disciplina de la puritana vida que tenían que tener.
Muchos simplemente huían, pero no era tan fácil librarse de estas comunas que realizaron barbaridades en nombre de dios. Hay varias cosas de estos colonos que seguro que no sabes, y te resultarán sorprendentes. Por muchas películas que hayas visto sobre ellos, la realidad vuelve a superar a la ficción.
Indice de Contenidos
- 1 – No celebraban la navidad ni otras fiestas
- 2 – El adulterio estaba muy castigado
- 3 – El caso de la ejecución de George Spencer
- 4 – Los largos nombres puritanos
- 5 – Una variación del violín había sido creada por el diablo para pecar
- 6 – Los hombres solteros necesitaban permiso para entrar en la colonia
- 7 – Faltar a misa era castigado con latigazos
Los colonos que se asentaron en América no creían en la celebración de la navidad. Tampoco creían en otras fiestas. De hecho, hacer celebraciones se consideraba una blasfemia entre los puritanos y se corría el riesgo de ser castigado.
Por lo tanto, había que trabajar en todos esos días señalados. Debido a que algunos llegaban del viejo continente con otras costumbres, algunas veces se atrevían a celebrar ciertas fiestas. Esto podía ser peligroso y más de una vez cogieron a miembros de la comunidad con las manos en la masa.
Incluso besar la biblia era considerado una blasfemia. Se podía considerar un insulto a dios. Esto fue un problema en juicios gubernamentales, ya que cuando se juraba decir la verdad se debía besar la biblia. Hubo un gran revuelo debido a las protestas de los puritanos por su negativa a servir de testigos en juicios o hacer de jurados. De hecho, hubo una grave revuelta en Boston por este motivo (y por unas leyes con las que no estaban de acuerdo).
2 – El adulterio estaba muy castigado
Seguramente más de uno se acuerda de la película “La letra Escarlata” con Demi Moore y Gary Oldman. Una “A” de color escarlata cosida a la vestimenta significaba adulterio. Siguiendo las leyes bíblicas esto podía ser castigado con la muerte. Lo cierto es que ni siquiera había que consumir el acto de adulterio.
Solo era necesario proponerlo para que ya fuera un pecado grave. La mujer se llevaba la peor parte en este “delito”, aunque no significa que los hombres no pudieran ser ejecutados.
3 – El caso de la ejecución de George Spencer
Hubo un caso donde un hombre fue colgado por supuestamente tener relaciones con animales. George Spencer era un hombre con muy poco atractivo al que le faltaba un ojo. Estaba calvo y tenía un gran sobrepeso. No caía bien a la mayoría, aunque no podían hacerle nada.
Esto cambio el día que nació en el lugar un cerdo sin un ojo. Para los puritanos era una “prueba irrefutable” de que Spencer había tenido relaciones con cerdos y merecía un rotundo castigo por ello.
Al acusado se le dieron dos opciones, que fueron ser colgado como un pecador o confesar y recibir clemencia. Viendo estas opciones decidió declararse culpable, creyendo que “clemencia” significaba que salvaría la vida.
Sin embargo, lo que querían decir con esto es que la clemencia le sería dada en el cielo después de ser colgado. Revocó su Dio marcha atrás en su confesión, pero aun así fue declarado culpable y ejecutado. Incluso el cerdo fue también colgado hasta la muerte.
4 – Los largos nombres puritanos
Algunos colonos puritanos pensaban que dar un nombre normal a sus hijos era superficial y no eran realmente devotos a dios. Por este motivo ponían nombres más largos que realmente parecían frases donde se intentaba demostrar su devoción a Jesús.
En estos nombres incluso se podían peticiones para que les perdonasen los pecados. Sin embargo, con el paso del tiempo esta “moda” pasó y volvieron los nombres más habituales de la época. Aun así, muchos nombres religiosos se mantuvieron, como “Esperanza”, “Prudencia” o “Felicidad”. Hoy en día muchos de estos nombres siguen siendo usados.
5 – Una variación del violín había sido creada por el diablo para pecar
Los violines habían existido hace tiempo, pero una variación más rural llamada Fiddle se usaba en fiestas y bailes. Los puritanos pensaban que el diablo estaba detrás de este instrumento y hacía pecar a la gente haciéndola bailar.
El baile entre los colonos puritanos estaba prohibido y considerado pecado. Relacionaba el baile entre un hombre y una mujer como un acto sexual. Sin embargo, la gente más joven ya oía que otras colonias estaban cambiando y se les permitían bailar sin ser castigados.
Aun así, la música y el baile tardó tiempo es implementarse al resto de las colonias en suelo americano. Los fiddle con el tiempo dejaron de considerarse un instrumento del diablo.
6 – Los hombres solteros necesitaban permiso para entrar en la colonia
Según las creencias de estos puritanos, los hombres que no estaban casados a cierta edad eran un peligro para la comunidad. Si llegaba a la madurez sin tener una familia se pensaba que llevaba una vida de emborracharse, jugar y de burdeles. Por lo tanto, los hombres solteros tenían que solicitar un permiso especial para entrar en un pueblo de colonos.
Como se puede pensar, muchas cosas en el pueblo estaban prohibidas. Para empezar, ponerse lazos o cualquier decoración en la ropa que no fuera el estándar, se consideraba vanidad. Una baraja de cartas o dados directamente estaban prohibidos porque mostraban el terrible peligro del juego.
Aun así, se permitían ciertos entretenimientos, aunque con algunas normas. En las cantinas se podía servir alcohol siempre que se vigilara que nadie se emborrachara. Por si acaso, estas cantinas cerraban muy pronto.
7 – Faltar a misa era castigado con latigazos
En algunas colonias donde los puritanos estaban establecidos tenían que ir a misa dos veces al día. Su se faltaba una de las veces, el castigo podía ser estar un día sin comer. Sin embargo faltar dos días era algo más serio. Se podía castigar al infractor con latigazos.
La cosa podía empeorar, ya que si se faltaban tres días seguidos a misa, podía haber una condesa de seis meses en galeras. En algunos sitios se dejaba el castigo con una humillación pública en la plaza del pueblo. Los niños tampoco se libraban del castigo si no iban a misa.