Hace muchos años las ferias y circos de fenómenos era algo muy habitual en muchas partes del mundo. Seguro que nos suena la mujer barbuda, el hombre más fuerte del mundo, el niño lagarto y otras muchas atracciones que se pueden ver en ciertas películas. La película de “La parada de los Monstruos” de Tod Browning les hizo un homenaje y mostró como eran estas ferias ambulantes que recorrían el país mostrando a personas “especiales”.
En dicha película se usaron fenómenos de verdad y tuvo una gran polémica en su momento. Sin embargo, este tipo personas han existido siempre y algunos llegaron a hacerse muy famosos. Veremos algunos de los casos más conocidas de estos fenómenos del pasado.
Indice de Contenidos
1 – Los hermanos siameses Chan y Eng
El término “siameses” se lo debemos a esta pareja de hermanos ya que nacieron en Siam en 1811. Estaban unidos por el pecho mediante un cartílago en sus esternones. Sus hígados estaban unidos por lo que cualquier operación para separarles no era viable. En aquellos tiempos este tipo de operaciones eran demasiado complejos y con poco éxito.
Por lo tanto, estuvieron juntos toda su vida. Estuvieron haciendo giras con una feria donde ganaron bastante dinero. Esto les permitió en poco tiempo montar su propio negocio al comprar una casa y su propia plantación.
Se casaron con dos hermanas llamadas Adelaide y Sarah Anne Yates, con las que tuvieron más de veinte hijos entre los dos. Tuvieron que hacer una cama de matrimonio a medida para cuatro personas. Ya nos podemos imaginar que la vida entre los cuatro era muy unida ya que prácticamente lo hacían todo juntos, incluidas las relaciones íntimas. En 1874 Chang tuvo un ataque de corazón y murió. Su hermano Eng murió solo tres horas después.
2 – El esqueleto humano
En los circos y ferias de fenómenos siempre había un hombre esqueleto. Eran algo muy común y se podían ver personas con una delgadez tan extrema que sorprendía a todos los visitantes. Uno de los más famosos que se recuerdan fue Isaac Sprague.
Fue un niño muy normal hasta que cumplió los 12 años, donde en algún momento empezó a perder grasa y masa muscular. Los médicos no sabían que podía ser, achacándolo a una severa atrofia muscular progresiva. Cuando cumplió los veinte años, Sprague tenía serios problemas para ganarse la vida por lo que se metió a fenómeno de circo.
Se hizo llamar “el esqueleto humano” y se puede decir que fue el primero en usar este término. El circo fue el conocido Barnum y su primera actuación fue en el museo americano. Fue todo un éxito y recorrió el país con este circo. Consiguió ganar dinero para mantener a su familia y poder sufragar su adicción al juego. Siguió adelgazando y finalmente murió a los 44 años pesando solo 22 kilos.
3 – El enanismo de Charles Stratton
Charles Stratton nació en 1838 y paró de crecer cuando solo tenía seis meses de vida. Empezó a realizar giras con el circo Barnum con solo 4 años y rápidamente se hizo muy conocido. Se le puso el nombre artístico de General Thumb (pulgar) y a los 18 años había crecido algo más llegando a los 90 centímetros de altura.
Su éxito en el circo Barnum le permitieron llevar una acomodada vida. Se casó con otra artista del circo y llegó a ser invitado la casa blanca por el presidente Lincoln. Murió a los 45 años de un infarto cerebral. Fue un caso de enanismo muy comentado por el círculo científico, aunque se le conoce más por sus espectáculos en el circo como fenómeno.
4 – La mujer con cuatro piernas
Myrtle Corbin fue conocida en principio por ser la mujer con cuatro piernas de Tejas, y fue un caso realmente extraño. Durante su crecimiento desarrolló dos completas pelvis con dos piernas normales y otras dos más pequeñas.
Su carrera como fenómeno empezó con solo un mes de vida cuando sus vecinos pagaban dinero a los padres para poder verla en la cuna. A los 13 años se enroló en el circo Barnum y el éxito que tuvo fue total. Trabajó también en otros circos y era capaz de atraer un gran número de espectadores.
Finalmente ganó suficiente dinero para retirarse cómodamente y se casarse. Tuvo cuatro hijas y un hijo totalmente normales. Fue un caso de estudio médico muy importante incluso después de su muerte en 1928, ya que descubrieron que ambas pelvis tenían órganos sexuales completamente funcionales.
5 – La mujer camello
En el caso de Ella Harper, esta chica podía doblar las rodillas de una manera pasmosa e irreal que dejaba a todo el mundo con la boca abierta. Esto la permitía poder andar a cuatro patas con las piernas traseras simulando las patas de un camello.
Esto la dio la posibilidad de trabajar en el circo de Harris Nickel donde se hizo muy popular. Aun así, ella tenía otros planes ya que quería estudiar y dedicarse a otra cosa. Parece ser que lo hizo porque se perdió el rastro de ella en el mundo del espectáculo.
6 – El hombre león
Stephen Bibrowski nació en 1891 y su nació con un exceso de pelo sobre todo por la cara. Su madre de origen polaco pensaba que era una especie de maldición al haber presenciado ella misma la muerte de su padre por un ataque de león.
Realmente sufría de Hipertricosis, el cual es una enfermedad que se ha relacionado con el síndrome del hombre lobo. A la edad de cuatro años su madre entregó a Bibrowski a un circo para recorrer Europa. Lo que hacía en sus espectáculos era hablar al público y hacer ejercicios gimnásticos.
Lo cierto es que se le recuerda como una persona muy inteligente y amable, hablando perfectamente varios idiomas. Finalmente se retiró del mundo del circo y vivió el resto de sus días en Alemania. Murió de un ataque de corazón en 1932.
7 – El hombre elefante
Es sin duda uno de los fenómenos más conocidos gracias a la película “El hombre Elefante” de David Lynch. Es una historia muy real y cuenta como Joseph Merrick tuvo que vivir con sus extremos defectos genéticos que le hacían parecer todo menos humano.
A los cinco años empezaron estas transformaciones donde ciertas partes del cuerpo simplemente empezaron a hincharse. Merrick fue contratado como fenómeno y empezó un gran número de giras con gran éxito. Una de sus actuaciones fue en el hospital de Londres, donde Merrick se hizo muy amigo del cirujano Frederick Treves.
Después de que Merrick perdiera todos sus ahorros debido a un robo, el cirujano le ayudó dándole una habitación permanente en el hospital para que viviera. En aquella época recibió un gran número de visitas de todo tipo, incluidas varias personas de la alta sociedad. Murió en 1890 al dislocarse el cuello al intentar dormido tumbado como las demás personas.