Recientemente se ha descubierto un estrella llamada Trappist-1 con siete plantas que son parecidos a la Tierra. Esto ha causado mucha expectación entre los científicos y ha dado mucho que hablar en todos los medios de comunicación. ¿Por qué es tan importante este descubrimiento para nosotros? Lo cierto es que es un gran paso para lograr descubrir vida extraterrestre. Hay muchas posibilidades de que algunos de estos planetas puedan albergar vida. Aunque finalmente no se encuentre vida, sigue teniendo muchos aspectos de interés para la ciencia en el futuro. Normalmente esta formación de planetas suelen ser grandes bolas gaseosas girando alrededor de la estrella. En este caso los siete planetas han sido una excepción a la reglas, y por eso se cree que pueda haber vida. Veamos algunas cosas del Trappist-1 y sus planetas.
Indice de Contenidos
- 1 – Hay presencia de Ozono y Metano
- 2 – Nos puede valer de modelo para muchas cosas
- 3 – Con este descubrimiento se piensa que puede haber muchas “Tierras” en el universo
- 4 – Se ha demostrado que la NASA tiene un gran telescopio
- 5 – Está relativamente cerca de la Tierra
- 6 – Nos ayudará a comprender mejor las atmósferas
- 7 – Se piensa que todos estos planetas pueden tener agua
1 – Hay presencia de Ozono y Metano
Para que un planeta pueda tener vida tiene que haber unas variables combinadas determinadas. No puede ser muy frío ni muy caliente. Tampoco demasiado gaseoso ni muy sólido. Tienen que haber una cierta atmósfera, luz, agua terreno sólido. El ozono es otro de los elementos importantes para un planeta con una vida parecida a la nuestra. Protege de los rayos ultravioleta del sol (o la estrella que esté iluminando al planeta). Los científicos están seguros de que hay ozono y metano en la atmósfera del tercer planeta descubierto. Esto da muchas posibilidades de que haya vida.
Aparte de esto, la presencia de metano y oxígeno en el aire en varios de estos planetas da muchas esperanzas a los científicos. Si estos dos elementos son combinados con dióxido de carbono y agua, el que haya vida es algo casi seguro.
2 – Nos puede valer de modelo para muchas cosas
Este sistema de planetas nos puede valer para sacar muchos datos para entender como son otros mundos, sobre todo en el campo de descubrir vida. Los científicos están emocionados por tener un modelo perfecto para saber como funcionan estas formaciones de planetas con su propia estrella. Aun en el caso de que no se encuentre vida, nos puede permitir saber si nosotros algún día podríamos vivir en esas condiciones. Llevará mucho tiempo averiguarlo, pero se podrá sacar mucha información de las investigaciones.
También se quieren probar en el Trappist-1 muchas hipótesis que aun no están del todo claras. El sistema Trappist-1 es lo más parecido que se ha visto a nuestro sistema solar y a nuestro planeta. La posibilidad de estudiar cada uno de ellos y ver como se formó, nos puede dar una mejor idea de cómo se formó el universo y como evolucionan los planetas.
3 – Con este descubrimiento se piensa que puede haber muchas “Tierras” en el universo
Aunque los científicos han asumido que puede haber muchos planetas parecidos a la Tierra en tamaño y condiciones, hasta el descubrimiento del Trappist-1 se pensaba que eran pocos y muy alejados. Ahora se ha visto que muchos planetas con condiciones similares a la Tierra pueden estar orbitando cerca unos de otros. Por las leyes de la probabilidad significa que puede haber más sistemas de este tipo de lo que nos habíamos imaginado. Seguramente hay muchas más estrellas enanas como el Trappist-1 con otros planetas parecidos. Esto también significa que la búsqueda de vida extraterrestre no se ha hecho en los lugares adecuados hasta ahora. Nos puede dar pistas de donde buscar a partir de ahora.
4 – Se ha demostrado que la NASA tiene un gran telescopio
Todo un equipo de trabajo ha estado en este proyecto, aunque gran parte del éxito ha sido gracias al SST (Spitzer Space Telescope). Es uno de los telescopios más potentes que se conocen y ha hecho que este descubrimiento se haya hecho posible. Ha estado en funcionamiento desde casi quince años, revelándonos misterios del espacio muy importantes. Fue el que consiguió poder ver los primeros planetas solares fuera de nuestro sistema solar. Lo hace capturando la luz de la estrella Trappist-1 y los vacíos que produce al cruzarse con los planetas que tiene en órbita. De esta manera se puede saber el tamaño y la masa de cada planeta.
5 – Está relativamente cerca de la Tierra
El universo en muy grande y cuenta con infinidad de soles y planetas. Encontrar el Trappist-1 con sus planetas es algo bastante extraño teniendo en cuenta lo cerca que está de nosotros. Está a 40 años luz, lo cual claramente es una distancia enorme para nosotros. De hecho, para llegar tendríamos que viajar durante 44 millones de años. Sin embargo, en términos cósmicos no está tan lejos, y esto nos permite sacar conclusiones sobre como funciona el sistema de Trappist-1 para compararlo con el nuestro.
6 – Nos ayudará a comprender mejor las atmósferas
Aparte de hacernos entender como es la formación de otros planetas, ayudará mucho a saber como pueden ser atmósferas parecidas a la nuestra. Hay que tener en cuenta que estos son los primeros planetas parecidos a la Tierra en tamaño y posiblemente en las condiciones de su superficie. Cada planeta tendrá sus variaciones y se podrá analizar cada uno de los elementos de su atmósfera. Esto nos podrá enseñar mucho de cómo funciona en otros mundos, como también las temperaturas y la presión que tienen.
7 – Se piensa que todos estos planetas pueden tener agua
Cuando se trata de encontrar vida extraterrestre en otros mundos, los científicos siempre se hacen la misma pregunta ¿Hay agua en el planeta? Mientras que en planetas como Marte y Venus se piensa que una vez hubo agua, la falta de ozono con otros elementos hace pensar a los científicos que si pudo haber ya desapareció. Es imposible que puedan sobrevivir a la radiación cósmica que llega del espacio. La posibilidad de encontrar agua en los siete planetas es muy alta, especialmente en tres de los planetas que viven en un área habitable de la órbita. Son en estos tres planetas donde están centrando más sus investigaciones para saber si hay vida. Aun así, de momento tendrán que pasar varios años para saber más de cómo es este sistema recién encontrado.