Hay una gran cantidad de cosas que nos cuentan sobre nuestro propio cuerpo. Hay que dormir tantas horas, hay que hacer ciertas horas de ejercicio al día, hay que comer fruta, etc. Lo cierto es que muchos de los consejos son buenos para nosotros, aunque algunas de las cosas que asumimos como verdaderas no son tan exactas. De hecho, hay varias mitos y creencias del cuerpo humano que son falsos. Sin embargo, mucha gente los sigue creyendo y con este artículo queremos clarificar algunas de estas creencias falsas.
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1 – El chicle tarda años en digerirse
Se habla todavía mucho de lo que pasa si te tragas los chicles. Es algo que nos llevan diciendo desde pequeños y la gente lo sigue creyendo. La creencia es que los chicles no se digieren y se quedan en el estómago durante años. Lo cierto es que no es verdad. La creencia viene de la denominación que tiene la goma de mascar, ya que no es considerado comida. De hecho, hace años se refirió al chicle como una “sustancia masticable sin nutrientes”. De todos modos, no es bueno tragarse los chicles y eso si es verdad.
Cuando nos tragamos un chicle, algunos de los componentes si son digeridos como por ejemplo los edulcorantes. El resto de la goma de mascar es movido por el tracto digestivo de una pieza entera. Es directamente enviado al sistema excretor y expulsado de nuestro organismo. Es así de sencillo y no hay más problemas. Por supuesto, el aparato digestivo intenta desmenuzar el chicle con sus ácidos y esto puede darnos ardor y malestar. No es bueno tragarse los chicles pero no se quedará en nuestro organismo durante años.
2 – Solo usamos el diez por ciento de nuestro cerebro
Ya lo hemos comentado antes en flipada.com, y es que esta creencia es totalmente falsa. El cerebro humano pesa alrededor de un kilo y medio y contiene billones de neuronas. Entre las neuronas hay huecos pero eso no impide que las neuronas se puedan hablar. De hecho, estas neuronas se pasan información continuamente y es lo que nos hace ser como somos. Podemos diferenciar un cerebro en tres partes, que son el cerebro, cerebelo y el tronco cerebral.
El llamado cerebro compone la mayor parte de este órgano y asumen la mayoría de las funciones que nos han ser humanos. El cerebelo maneja algunas funciones básicas sobre la coordinación y el equilibrio. El tronco cerebral se conecta a la espina dorsal y controla las funcionas automáticas, como son la digestión o respirar. Todo esto lleva usa mucho más del 10 % del cerebro. No se sabe muy bien de donde salió la creencia de que usábamos tan poco espacio de nuestro cerebro, pero se cree que vino de la era victoriana.
3 – Las zanahorias son buenas para la vista
¿Cuántas veces has oído que las zanahorias son buenas para la vista? Seguro que muchas, sobre todo siendo niños. Lo cierto es que es otro de esos mitos y creencias del cuerpo humano que no hay que hacer demasiado caso. Con esto no decimos que se puede dejar de comer zanahorias. Lo cierto es que son muy sanas y buenas para muchas cosas. Tienen vitamina A, lo cual es bueno para muchas cosas incluyendo la vista, pero no veremos mejor.
Las habladurías sobre lo bueno que es para la vista de la segunda guerra mundial. Fue el ministerio británico de información el que dijo que sus pilotos de guerra comían muchas zanahorias para poder ver mejor en las batallas aéreas. De hecho, aseguraban que les permitía ver mejor por la noche, como si tuvieran visión nocturna.
4 – ¿Cuántos sentidos crees que tienes realmente?
Seguro que muchos han respondido a la pregunta de más arriba diciendo que 5 sentidos. Es normal porque la mayoría de la gente cree eso, pero lo cierto es que es algo más complejo. La primera noticia de que tenemos 5 sentidos viene el filósofo griego Aristóteles. Fue el que dijo que tenemos vista, oído, olfato, tacto y gusto. La verdad es que hay algunos más. Para empezar hay que hablar de lo que son los “sentidos”. Los sentidos son cosas que nos permiten percibir estímulos externos.
Dentro de cada sentido tenemos otros sentidos, las cuales solemos llamar sensaciones. Por ejemplo, en el tacto tenemos la capacidad de percibir la presión, el dolor o la temperatura. Si somos más técnicos en este sentido, muchos neurólogos te dirán que tenemos más de 30 sentidos. Por su simplicidad, nos seguimos quedando con los 5 sentidos de siempre.
5 – Las uñas y el pelo siguen creciendo después de la muerte
Es algo que siempre se ha creído y un montó de gente sigue haciéndolo. Si preguntas a muchas personas te dirán que es cierto que el pelo y las uñas siguen creciendo durante semanas después de morir. Lo cierto es que de los mitos y creencias del cuerpo humano más creídos pero más falsos. Cuando el cuerpo humano muere, empieza a deshidratarse rápidamente y la piel empieza a arrugarse y se echa hacia atrás. Esto da la impresión de que el pelo y las uñas han crecido. Este es uno de los motivos por los que en los mortuorios se mantienen los cuerpos humedecidos hasta cierto punto.
6 – El calor se nos escapa por la cabeza
La creencia popular es que la mayoría del calor corporal se va por la cabeza. Esta creencia viene de los años cincuenta donde algunos científicos hicieron algunos estudios exponiendo a personas a bajas temperaturas. Todos ellos perdieron mucho calor corporal por diferentes partes de la cabeza. El problema era que los sujetos tenían abrigos puestos y solo la cabeza estaba expuesta a la intemperie. Por este motivo era normal que mucho calor se fuera por la cabeza.
Otros estudios comprobaron que si el cuerpo está en las mismas circunstancias, el calor no solo se escapa por la cabeza. Se ha calculado que solo un siete por ciento del calor corporal se escapa por la cabeza. Es lo más lógico porque realmente la cabeza es solo un siete por ciento de toda la superficie de nuestro cuerpo. Por tanto, cuando haga mucho frío tápate todo el cuerpo y por supuesto la cocorota también.