Gráciles y bellas, las jirafas son animales con secretos increíbles
Aunque en la sabana africana existan cientos de ellas, no por ello dejan de ser animales únicos, con sus largos cuellos y porte elegante los convierten en objetos de estudio y admiración.
- Saben cuándo una hembra está embarazada
Las jirafas tienen una peculiaridad, y es que el tiempo de embarazo consta de unos 15 meses, entre los cuales existe un periodo de dos semanas tras cada embarazo en las que la jirafa hembra puede copular con un macho, por eso es primordial que estos últimos posean información sobre la fecha en la que la jirafa se encuentra.
Para ello, ha desarrollado una técnica denominada “reflejo de flehmen”, que consiste en que la hembra orina en la boca del macho, distinguiendo este por el sabor del líquido si la jirafa está lista para tener relaciones o no.
- Ayudaron a la NASA
Puede parecer increíble, pero los ingenieros de la NASA observaron a los bebés jirafa, los cuales ya se sostienen en pie nada más nacer. Esto lo consiguen gracias a las venas de sus patas, que se hinchan rápidamente proporcionando la fuerza necesaria para aguantar la fuerza de la gravedad.
Esto lo aplicaron a sus astronautas los cuales recordemos, al estar en el espacio sus piernas no se ejercitan de la misma forma al no existir gravedad en el espacio, debilitando sus venas con el peligro que esto conlleva al regresar a la Tierra. Con un concepto similar al de las jirafas, consiguen que las venas de estos se ejerciten mientras están en el espacio de forma que no se note el cambio cuando vuelven a casa.
- Beber nunca fue tan difícil.
Y es que con cuellos tan altos, deben inclinarse mucho para beber agua, por lo que son animales muy eficientes, que casi no sudan, para conservar toda el agua que obtiene de los alimentos, necesitando beber una vez al día como mucho.
- Son extremadamente rápidas.
Pueden parecer muy tranquilas y lentas, pero lo cierto es que gracias a sus largas patas gozan de gran zancada, pudiendo alcanzar los 16 kilómetros por hora a trote ligero. Si se ponen serias, son capaces de ir hasta 56 kilómetros por hora, más lentos que un guepardo pero más rápidos que un corredor de 100 metros lisos profesional.
- Se defienden letalmente
Y es que es cierto que suelen ser presas, pero solo por grandes grupos de depredadores, y es que con sus 30 centímetros de cascos y sus largas piernas, pueden tumbar al más temible adversario de una patada.
- La piel de las jirafas es única.
Cada jirafa posee un patrón determinado de manchas en su piel, parecido a nuestras huellas dactilares. Es más, según se ha estudiado, grupos locales de jirafas suelen tener similares patrones de manchas en sus pieles respecto a las demás jirafas, formando una especie de “marca tribal”.
Otra peculiaridad de su piel es su horrendo olor, y es que debido a la altitud de su cuello, rara vez se limpian en esas zonas. Lo que hacen es expulsar substancias químicas en su piel para evitar que proliferen hongos y bacterias y desinfectarlas, desgraciadamente para los olfatos humanos, provocan un fuerte olor.